Se espera una apertura en Estados Unidos con cierto suspenso porque el mercado de divisas y el de deuda en Europa están reaccionando apostando por un euro más fuerte y eso da cierto miedo, porque eso significa que las posibilidades de que la Reserva Federal (Fed) encuentre apoyo foráneo para subir todavía más los tipos de interés, algo que asusta un poco por marcar fuertemente una tendencia global del final del dinero barato.
Nos encaminamos ya a la última parte de la semana con el primer punto importante de los que tenemos por delante, la reunión del Banco Central Europeo (BCE). Básicamente, se mantienen los tipos intactos, el programa cuantitativo también, pero se mantiene también todas las fechas de reducción de dicho programa.
Lo que más parece estar afectando al mercado es que ya no se ven signos de deflación y también que no ve necesidad de tomar medidas adicionales y además eliminar deliberadamente la frase “todos los instrumentos posibles”, por lo que el mercado se lleva una sensación de que ya empieza a aflojar el tema.
Evidentemente, el euro se está disparando en prácticamente todos los cruces, la deuda también está teniendo problemas bajando precios, al subir las rentabilidades, y el sector bancario se encuentra más apoyado.
Si esta es la relación que estamos teniendo en Europa, debemos intentar extrapolar una situación parecida pero cuando la Reserva Federal haga algo, por lo que el sector bancario y la deuda pública debe estar vigilada.
Hay que tener en cuenta una cosa, el componente del crudo en la inflación, lo que puede cambiar las cosas en el medio plazo.
Ayer el precio de referencia en Estados Unidos tuvo un desplome cercano al 5% y hoy está ya por debajo de los 50 dólares. La reservas semanales de crudo no para de subir, la producción de Estados Unidos tampoco y el recuento de instalaciones petrolíferas en activo también sigue subiendo. Por lo tanto, hay miedo a que el recorte de la OPEP no sea suficiente y tenga que haber un paso adelante extendiendo o ampliando dicho acuerdo de reducción de la producción.
Sin embargo, el mercado se ha puesto muy nervioso porque si ya tuvieron problemas para llegar a un acuerdo, cabe la posibilidad de que los nervios no les permitan aguantar y al final le salgan del acuerdo y se metan en una nueva guerra de producción para no perder cuota de mercado y ganar la partida Estados Unidos.
Por lo tanto, el sector del crudo también debe estar vigilado. Además, este componente de la inflación muy importante podría estar en peligro si la guerra de producción vuelve a desatarse otra vez.
En referencia a lo anterior, hoy hemos tenido los precios de importación y exportación en Estados Unidos pero el crudo, en febrero, tuvo un descenso de su influencia cuando el mes de enero tuvo un incremento de casi el 6%, así que mucho cuidado con lo que pueda pasar en el medio plazo.
Por lo que respecta al paro semanal, seguimos por debajo de los 300.000 y no hay ningún cambio, sigue siendo un fuerte apoyo para que la Reserva Federal suba los tipos de interés la semana que viene.
En valores concretos tenemos:
Sears (NASDAQ:SHLD) ha presentado unos resultados con unas pérdidas más bajas de lo esperado y ventas por encima de lo esperado, aunque las ventas en centros con más de un año han descendido el - 10,3%, más bajo de lo esperado pero siguen siendo unas cifras terribles.
En el aspecto técnico seguimos vigilando estas dos cosas: el Dow Jones, con esa figura bajista en los máximos y la salida de la sobrecompra, apoyado por el retroceso importante del Dow Jones de transportes.
También, fíjense en el Nasdaq compuesto, con un RSI que ya ha perdido la tendencia alcista, salido de la sobrecompra y fíjense que si caemos por debajo de los 5.800 puntos, la situación se complica descenso.