Tras el letargo de la Navidad, con la mayoría de operadores fuera de mercado, hoy vuelve a la actividad a Wall Street, que abre al alza.
Desde luego que el gran factor alcista para las bolsas del año pasado sigue totalmente ahí, la victoria de Trump en las elecciones que hace concebir esperanzas de fuertes rebajas fiscales a las empresas.
También hay contagio de la subida de ayer en Europa, mientras en EEUU estaban las puertas cerradas.
La subida del petróleo de casi el 2,6%, también es un factor positivo, animando a las petroleras. Es muy posible que el futuro del crudo llegue a la zona de los 60 dólares, donde ya tiene mucha resistencia y no es fácil pasar. Pero aún le queda margen de subida hasta esa zona.
Por su parte los bancos americanos parece que van a tener un buen día, por dos motivos. El primero de nuevo por contagio del mismo sector europeo. El sectorial bancario del stoxx 600 sube más del 3% y está en máximos de un año. Por otro lado muchos bancos americanos suben en preapertura gracias a la subida de precio objetivo por parte de Barclays (LON:BARC). Este sectorial en EEUU sube 16% nada menos desde la victoria de Trump, a lo que habría que añadir lo que ganen en apertura.
También es otro factor favorable, el hecho de que China haya dado buenos datos de PMI de manufacturas, lo cual animará como ya está pasando en Europa al sectorial de materiales básicos.
General Motors (NYSE:GM) está bajando en preapertura tras uno de los famosos tweet de Trump donde hace comentarios perjudiciales para la compañía.
Desde el punto de vista técnico es importante destacar que el S&P 500 muestra en sus estocásticos la corrección completa de la elevada sobrecompra que llegó a acumular. Igualmente hay que estar atentos a los niveles psicológicos de resistencia de los 20.000 puntos en el Dow Jones y de los 5.000 en el futuro NQ del Nasdaq.
A las cuatro, dato importante de ISM de manufacturas que puede mover mercado.