Seis jornadas consecutivas de subidas han paliado en gran medida las malas sensaciones que nos dejó la semana pasada el índice, hasta el punto de que ya se encuentra cerca del 0,618% de Fibonacci a esa caída.
Así pues, por encima de 2.765 el fantasma bajista se aleja en el corto plazo. Pero la proximidad a esa resistencia desaconseja la toma de posiciones en estos momentos. Soporte importante, en 2.615.
Gráfico semanal:
NOTA: En mis gráficos, y sólo en el S&P 500, la vela del último día siempre sale repetida. No tengo ni idea de la razón, pero lo advierto por si les extraña, ya que será reiterativo.
Ya se ha situado por encima del 0,618% de Fibonacci a lo que fue la caída, siendo el primero de los índices americanos que lo consigue (como siempre, desde 2.003, liderando todos los movimientos tendenciales).
Lo cierto es que ya sólo presenta como siguiente objetivo sus máximos históricos en 7.030, en tanto que el primer soporte a vigilar se sitúa en los entornos de 6.600. Y sólo la necesaria confirmación de vuelta a la neutralidad del resto de índices nos invita a no tomar posiciones.
Gráfico semanal: