¡Qué diferencia hace una semana de verano! Hace apenas una semana los mercados estaban prediciendo el fin de los días. Ayer, el S&P 500 registró un máximo intradía histórico. El USD siguió cayendo contra las monedas del G10 y los mercados emergentes, mientras que el DXY cayó por debajo de su media móvil de 50 días. El riesgo general sobre la confianza y la venta del USD tienen sentido considerando la retórica intervencionista de Trump hacia Powell, el optimismo que rodea las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China y el posicionamiento extremadamente de sobrecompra del USD.
A menos que haya un aumento de la volatilidad, anticipamos una mayor debilidad del USD. Los bonos del Tesoro cayeron dado que una crítica de Trump sobre el ritmo de alza de las tasas de interés pesó sobre la sección corta y media de la curva. El avance del petróleo ayuda a reafirmar el complejo más amplio de los commodities, mientras irrumpía la noticia de que se lanzarían 11 millones de barriles de reserva estratégica, lo que sugiere una mayor demanda de verano.
La positividad en torno al comercio y la disminución de las preocupaciones sobre el entorno político de México ponen aún más de relieve al MXN como la moneda que se subirá a la ola actual de toma de riesgos. La atención de hoy se centrará en las actas del FOMC.
En general, anticipamos que los miembros estarán satisfechos con la mejora económica que coincide con su pronóstico de junio. Sin embargo, un mayor ajuste sería injustificado (es decir, negativo para el USD). Trump no estará feliz ya que una condición monetaria más laxa no es un resultado previsto. Los mercados deberían esperar un aumento de la retórica anti-Powell de Trump.