Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención...) si podíamos tratar de explicar la posible relación que existe entre el término y la filosofía que conlleva el IKIGAI, su aplicación al mundo del trading y de las inversiones financieras.
Llevamos ya muchos años compartiendo la idea de la necesaria vinculación y correlación que existe entre cómo nos comportamos en la vida "real" y lo que luego ponemos en práctica ante los gráficos, ante las pantallas. Frente a quienes defienden que operar en los mercados es algo en lo que solamente interviene la frialdad de los datos y de los números, nosotros insistimos en que no se puede desligar la parte "emocional" de la estrictamente "monetaria", técnica o analítica. Por eso, siempre tratamos de recalcar el enorme paralelismo que transcurre entre "la vida y el trading", y cómo, cuanto más y mejor nos conozcamos como personas, mejor nos podremos conocer también como traders y, por tanto, terminaremos estando más felices nosotros... y obviamente, también lo estarán nuestra cuenta y nuestros resultados.
Si hablamos de bienestar emocional, la cultura japonesa llevan muchos años investigando sobre ello, y desarrollaron un término llamado "Ikigai" que puede englobar muy bien una serie de preceptos fundamentales cuya puesta en marcha nos terminarían convirtiendo en mejores personas... y en mejores traders.
El concepto de ikigai (生き甲斐) puede traducirse como "razón de ser", "razón de vivir", "motivo en la vida" . Viene de otras dos palabras: “iki” (que hace referencia a la vida) y “kai” (la realización de lo que uno espera o anhela).
Según dicha filosofía nipona milenaria todos nosotros tenemos o deberíamos tener claro nuestro propio "Ikigai", es decir, habríamos de tener clara una razón para vivir, algo que dé significado a nuestra vida y que nos motive a levantarnos cada mañana y que nos haga impulsarnos para tratar de sentirnos plenamente satisfechos y felices.
Determinar y afianzar nuestro personal Ikigai nos debería animar a esperar con ganas el futuro, pese a que en el presente no nos estén saliendo aún las cosas todo lo bien que esperamos o que deseamos. Puede ser, pues, una buena herramienta para replantearnos cuestiones importantes en nuestra vida (y en nuestro trading) en momentos puntuales, y es algo moldeable y que podemos ir cambiando y readaptando hasta que localicemos el definitivo, el que más se adapte a nosotros.
Buscarlo y, sobre todo, encontrarlo, no es fácil y requiere introspección y paciencia. Hay quienes lo saben o lo tienen claro desde pequeños y otros que tardan meses o años.
Lo que sí es cierto es que estudios de longevidad realizados en miles de personas mayores en Japón, terminaron concluyendo que aquellos que vivieron con menos enfermedades, más felices, sin agobios y sin estrés y durante más años, fueron quienes tenían claro su Ikigai.
Aplicado a nuestra época actual, podríamos decir que el Ikigai estaría formado por cuatro facetas de nuestra vida, y que debería ser el resultante entre pasión, vocación, misión y profesión. O, en definitiva, entre lo que amamos, aquello en lo que somos buenos, lo que necesitamos y por lo que nos pagan.
Obligándonos a buscar los puntos de conexión entre las respuestas a qué es lo que nos apasiona, en qué somos buenos, qué necesita el mundo de nosotros y a si pueden pagarnos por ello, nos resultará más fácil encontrar nuestro propio Ikigai:
Además de tratar de encontrar esa necesaria interconexión entre esas áreas, si nos obligamos a aplicar una serie de principios básicos del Ikigai, podremos ir implementando una serie de hábitos que terminarán por hacernos disfrutar más y mejor de nuestra vida (y de nuestro trading). Y podríamos resumirlos en estos 10:
1.Mantenerse siempre activo: No te retires. Quien abandona las cosas que ama y sabe hacer, pierde el sentido de la vida.
(Esto se puede aplicar perfectamente al mundo de las Inversiones y del trading: es obligatorio "hacer algo" para conseguir operar lo mejor posible. No vale con quejarse y no trabajar, estudiar, leer, practicar, aprender y formarse, ejecutar, repetir... Y no vale ni andar cambiando de metodología continuamente, ni abandonar a las primeras de cambio porque no resulte tan sencillo como creíamos).
2.Vivir sin prisas: Tómatelo con calma.
(Llevamos más de 10.000 horas insistiendo en la importancia de ir paso a paso, despacio pero sin detenerse, de tómarselo con dedicación y constancia, pero con calma y con toda la paciencia del mundo. Las prisas tampoco son buenas en el mundo del trading, por supuesto. "No parando es como se llega...", pero nunca precipitarse ni que nos venzan las prisas o la ansiedad).
3.Comer sin llenarse el estómago: No comas hasta sentirte lleno.
(Que nunca nos venza el ego, ni el exceso de avaricia. Que el último euro o el último dólar se lo lleve siempre otro. No buscar dar "grandes pelotazos" al mercado, sino tratar de ir sumando poco a poco, dando "pequeños mordiscos", pero continuos, al pastel que nos ofrecen los diferentes mercados,pero no centrarnos en triplicar nuestra cuenta, sino en intentar hacerlo bien).
4.Rodearse de buenos amigos: y conoce gente.
(El trading puede ser de las actividades más solitarias, y podemos caer en el riesgo de aislarnos. Pero también es posible, y muy necesario, intentar buscar gente que nos aporte, que comparta nuestras ideas y nuestros sueños, y de la que podamos aprender y "empaparnos" de su experiencia. Virtual y realmente, he tenido la suerte de conocer a grandes traders y sobre todo, a grandes personas, a las que considero ya grandes amigos, a gente valiosa y que me aportan contenido de valor, y a gente también con la que he emprendido parte del camino y empezado a recorrer otros nuevos.
5.Ponerse en forma: el ejercicio segrega hormonas de felicidad.
(Estar 12 horas delante de los gráficos, ser excesivamente sedentarios es obvio que no va a hacer que seamos más rentables ni que veamos las cosas más claras...Hay que obligarse muchas veces a apagar las pantallas y salir al mundo real, pasear, moverse...y después, vendremos con las pilas y las energías más recargadas.)
6.Sonreir.
(Ni exceso de euforia ni de exagerado optimismo, pero no estar continuamente pensando en lo mal que nos van a ir la cosas o en "el mercado me tiene manía", "en cuanto meta esta operación, va a ir en mi contra...". Tratar de ser realistas y esforzarnos y trabajar mucho y con paciencia, pero sin sentarnos a operar ya derrotados ni hundidos.)
7.Conectar con la naturaleza.
(No obsesionarnos ni caer en la precipitación ni encerrarnos en nosotros mismos. Tratar de crecer personalmente y enriquecer nuestra mente con otras muchas actividades y aficiones. Y si las realizamos en la Naturaleza y nos oxigenamos, mucho mejor aún).
8.Dar gracias a tus ancestros
(No juzgarnos nunca demasiado duramente: reconocer nuestros errores pero para corregirlos y aprender de ellos), y saber valorar también lo que tenemos, y a las personas que nos rodean.
9.Vivir el momento sin temer al futuro.
(Entender que hay "un tiempo para cada cosa" y "una cosa para cada tiempo". Relativizarlo todo, no magnificar ni las ganancias ni las pérdidas. Tener un plan, trazarlo, ejecutarlo, modificarlo, pedir ayuda si es preciso...Pero ser consecuentes y obligarse también a vivir, tratando de cambiar el miedo por más y más trabajo y dedicación, porque con miedo ni vamos a poder vivir con calma ni vamos a poder operar con la objetividad suficiente...).
10.Seguir tu pasión.
(Solamente la pasión no va a ser suficiente para ser exitosos o para alcanzar nuestras metas y objetivos previstos, pero cuánta más ganas, motivación e ilusión pongamos en lo que tengamos entre manos, menos dificultoso y cuesta arriba se nos hará el camino. Cualquier tarea que requiera tiempo y esfuerzo (ya operemos solamente por nuestra propia cuenta, ya deleguemos parte de nuestras inversiones en otras personas, o ya queramos compatibilizar ambas cosas y hacer crecer nuestras inversiones en medio, el largo o el corto plazo), va a exigir lo mejor de nosotros, y en los momentos en los que las cosas no nos resulten fáciles, esas necesarias dosis de pasión nos ayudarán a continuar o a no tirar la toalla).
Y tú, ¿Te animas a buscar tu propio Ikigai?
Si quieres que compartamos contigo estas y otras experiencias y opiniones sobre el mundo del trading y de las inversiones, estaremos encantados de contar contigo en dos eventos presenciales y gratuitos que hemos preparado con cariño y dedicación, para las mañanas de los días 14 y 15 de abril, en Sevilla y Madrid. ¿Te vienes?