Asia vuelve a centrar su atención en China

Los mercados no han podido sacar provecho de la calma previa a las elecciones griegas, debido a las noticias de que los bancos chinos pueden no conseguir sus objetivos de préstamo por primera vez desde que se fijaron las cuotas en el año 2006. La segunda economía mundial está creciendo al ritmo más lento desde el comienzo de la crisis financiera, con el mayor prestamista de China rebajando sus expectativas para 2012 al 6.4%. Esta situación podría llevar al Primer Ministro Jiabao, a acelerar los recortes en los tipos e inyectar más estímulos. Los mercados de valores en Asia se movían a la baja, el Hang Seng caía un 0.22% y el índice de Shanghai un 0.61%. Los productos básicos seguían esta línea, con el oro bajando un 0.23%, la plata un 0.65% y el índice WTI un 0.03%.

El dólar australiano seguía su depreciación frente al dólar americano alcanzando los 0.9726. A pesar de la situación europea, se espera que los mercados continúen evitando los activos asiáticos y de riesgo, a menos que se tomen medidas ciertas para remediar la desaceleración del crecimiento del motor chino. El dólar canadiense también caía un 0.2% frente al dólar americano, alcanzando un 1.0296, mínimo en cuatro meses, en medio de las preocupaciones de que Canadá, el mayor socio comercial de EEUU, no esté creciendo a un ritmo suficiente. Los cimientos del país son muy firmes, con un elevado comercio mayorista y el mayor aumento de empleo en 30 años. En cuanto a otras resistentes áreas económicas, se espera que la sólida demanda interna impulse la economía canadiense, aunque la pregunta sigue siendo si esta demanda puede avanzar lo suficientemente rápido como para evitar el contagio de factores externos.

La agenda económica de hoy apenas trae datos, con el índice de confianza del consumidor en Francia y Alemania viniendo mejor de lo esperado en 5.7 y 90, respectivamente. Durante la sesión estadounidense se publicará el índice de confianza del consumidor de Michigan, que marca el nivel relativo en las condiciones económicas actuales y futuras. El consenso es que el índice quedará en 77.8, su nivel anterior, aunque la sorpresa de un dato más alto podría llevar al dólar americano a niveles alcistas.