Fuertes subidas en las bolsas europeas en estos momentos, impulsadas por un doble motivo muy positivo. En primer lugar, Wall Street cerró ayer con su mayor subida desde el 2011, recuperándose de la muy mala sesión que protagonizó el día anterior.
La combinación de datos macroeconómicos positivos, como los Pedidos de bienes duraderos, con la sensación de que no será septiembre la fecha indicada para subir los tipos de interés (Dudley, de la Reserva Federal (Fed), dijo ayer que septiembre era ahora una fecha “menos apetecible”), provocaron un fortísimo rebote. Europa, que cerró finalmente con pérdidas cercanas al 1,5%, se colocaba en una buena posición para aprovechar las subidas.
Subidas que han sido definitivamente activadas con la muy buena sesión de las bolsas asiáticas, especialmente, y esta vez sí, de la de Shanghái, que tras mostrar bastantes dudas durante la sesión, ha terminado con subidas superiores al 5%. El Nikkei ha subido un 1,08%, y el resto de índices orientales también han cerrado con ascensos.
Así pues, hoy sí que podemos pensar en subidas fundamentadas por todas las correlaciones, y no por el cierre de posiciones cortas y factores secundarios, como ocurrió el pasado martes.
Siguiendo con el resto de factores positivos: tenemos también que el crudo sube desde la tarde de ayer cerca de dos dólares, y que el dólar, pese a la sensación predominante de retraso en la subida de tipos, también se aprecia desde antes de la apertura de los parqués europeos encontrándose ya por debajo del 1,13, casi 4 figuras por debajo de los niveles que llegó a alcanzar el lunes.
Así pues: Wall Street con la mayor subida desde 2011, Shanghái rebotando con fuerza, euro a la baja, dólar al alza y petróleo también subiendo crean el escenario perfecto para que hoy se produzcan subidas importantes en los selectivos europeos.
Como llevamos comentado varios días, el potencial de subidas que existía tras una corrección del 18% en dos semanas era manifiesto, pero era preciso que se dieran una serie de requisitos para recorrerlo, comenzando por el rebote de la Bolsa de Shanghái.
También hay que destacar las palabras del miembro del BCE Praet en el día de ayer, cuando dijo que la caída del precio de las materias primas era un factor deflacionista, y que la Institución Monetaria no dudaría en actuar para cumplir sus objetivos. De esta forma recordó que los bancos centrales occidentales estarán dispuestos a tejer redes de seguridad monetaria si realmente se consuma un escenario de fuerte enfriamiento económico.
En el capítulo de datos macro, hemos conocido una buena lectura de la confianza empresarial de Francia en agosto. El PIB de España en el Q2 confirma un crecimiento del 1% intertrimestral, y del 3,1% interanual.
Por otro lado, los precios de importación en Alemania han quedado por debajo de lo esperado, mientras que la M3 de la Eurozona ha sorprendido al alza, subiendo en julio un 5,3%, cuando se esperaba un 4,9%.
Esta tarde en EE.UU. conoceremos importantes referencias macroeconómicas a las 14:30. Tendremos las peticiones semanales de desempleo, el consumo personal, el PCE de inflación y el PIB del Q2, mientras que a las 16:00 conoceremos las ventas pendientes de viviendas en julio, y a las 17:00, la actividad manufacturera de la Fed de Kansas en agosto.
En resumen, Europa prosigue su recuperación comenzaba desde los mínimos del pasado lunes, nivel que se encuentra cerca de un 10% por debajo de los precios actuales. El fuerte rebote del martes no estuvo tan bien fundamentado como el de hoy. La situación parece normalizarse, pero no pueden descartarse en absoluto más tensiones en China que provoquen nuevas caídas.
El Dax alemán ha pasado de cotizar más de 100 puntos por debajo del Ibex, a sacarle 75, prueba de la disminución de las tensiones.