Como en todo ciclo económico, la evolución de la deuda industrial y comercial de un país es un buen indicador para conocer su situación financiera y las expectativas de crecimiento de las empresas.
Las empresas de Estados Unidos, lejos de reducir su endeudamiento durante este último ciclo económico, han pasado de tener una deuda industrial y comercial de 1,2 billones de dólares durante los años 2010 y 2011 a 2,1 billones en junio de 2017.
En el siguiente gráfico pueden ver la evolución en billones de dólares en escala corta:
Tal y como podemos observar en el gráfico anterior, durante los últimos meses la deuda industrial y comercial de Estados Unidos ha dejado de crecer.
Estadísticamente, y también lógicamente, los periodos de reducción de la deuda por parte de las empresas van íntimamente ligados a los periodos de recesión.
En el siguiente gráfico podemos observar la evolución de la variación de la deuda industrial y comercial en EE.UU. desde 1950 y su clara relación con los períodos de recesión (zonas marcadas en gris)
Como podemos observar en el gráfico anterior, la reducción del ritmo de crecimiento de la deuda industrial y comercial en Estados Unidos durante los últimos meses es clara.
Si a esta situación le añadimos las actuales políticas monetarias de la Reserva Federal (Fed), de las que se deduce que van a seguir subiendo los tipos de interés, creemos que es muy probable que las caídas en el crecimiento de la deuda continúen.
Sirvan o no las estadísticas, la lógica es aplastante. Por lo tanto, seguiremos de cerca la evolución de dicha deuda ya que, de seguir cayendo, podríamos estar a las puertas de la siguiente recesión.