Las dos semanas de protagonismo de los bancos centrales y del petróleo nos han dejado un mercado de deuda bastante perjudicado. Los comentarios de las autoridades monetarias, apuntando una próxima reducción de estímulos en Europa y una contracción del balance del Fed, han provocado fuertes ventas en la deuda, principalmente la europea, cayendo la valoración de este activo y llevando las rentabilidades exigidas a máximos.
En el caso del Bund alemán hasta el 0,571%, máximo de 18 meses, y en la deuda española a 10 años hasta el 1,721%, 20 puntos básicos más que la semana pasada. Sin embargo, la renta variable ha demostrado tener una mayor solidez y ha cerrado una semana en positivo. El Ibez avanzó un 0,42%, el EuroStoxx 50 un 0,64 % y en la bolsa norteamericana el industriales de Dow Jones se apuntó un 0,30 mientras que el S&P se mantuvo plano.
La renta variable soporto bien las turbulencias de la deuda y del petróleo que cayó más de un 4% esta semana cerrando el Brent en 46,83 $ el barril y muy perjudicado por la falta de cumplimiento de las limitaciones de producción propuestas por la OPEP. En el terreno de las divisas, tras la alta volatilidad vivida durante la semana, el Euro pierde ligeramente posiciones frente a dólar a final de la semana y cierra por debajo de 1,14 $.
Estos movimientos en la renta fija y el aumento de la volatilidad, aunque quizás algo bruscos, podemos considerarlos dentro del guión previsto. Últimamente el BCE utiliza el instrumento de las palabras como si de un banco de pruebas de la política monetaria se tratase. Ahora tocaba testear el comportamiento de los mercados ante la futura normalización de la política monetaria. Algo han aprendido de los errores del pasado, demasiado dados a medidas sorpresivas o pruebas en real con resultados no buscados.
El comportamiento vivido en el mercado de la deuda a nadie le tiene que sorprender. Según los pronósticos de principio de año éste no era un año favorable para este activo y se sabia de la dificultad de su gestión ante la normalización de las medidas expansivas de los bancos centrales. También se está demostrando, según pronóstico, que la renta variable es la alternativa de retorno para este año. Aunque ahora se encuentre consolidando es de esperar una mejoría de cara a final de año, al calor de los resultados empresariales, sin olvidar el recorrido ya realizado.
La semana pasada nos dejo también un buen dato de empleo en Estados Unidos donde se crearon 222.000 puestos de trabajo no agrícola frente a los 179.000 previstos. Esto dará más pie para que Janet Yellen, en su comparecencia de esta semana ante el congreso, mantenga un tono positivo sobre la evolución económica y afiance la subida de tipos o la venta de activos por parte de la Fed. En el caso de la Fed, a diferencia del BCE, no se trata de bancos de pruebas ya que su cambio en política monetaria ya esta avanzada. Por ello, quizás podamos vivir cierta fortaleza del dólar tras la comparecencia de la presidenta de la Fed.
Esta semana cabría esperar una reducción de la presión sobre la deuda europea, cuyas rentabilidades ahora son más atractiva. Por otro lado ante el inicio de la temporada de publicación de resultados empresariales podríamos empezar a ver recuperación de niveles en bolsas. En definitiva, estos movimientos bruscos suelen ser buenas oportunidades de posicionamiento y en ningún caso de salidas precipitadas. Especialmente teniendo en cuenta el soporte que el actual ciclo económico nos ofrece.
Esta semana viene cargada de acontecimientos económicos, a destacar la comparecencia del Janet Yellen en el Congreso y en el Senado estadounidense el miércoles y jueves. La reunión del Eurogrupo en Bruselas el lunes y martes. O la publicación del IPC definitivo de junio en España el próximo jueves. También cabe destacar la publicación de la balanza comercial de Alemania el lunes, la publicación de los inventarios mayoristas de EE.UU. el martes, la publicación del libro beige de la Fed el miércoles y la publicación del IPC de EE.UU. el viernes. El Tesoro español subastará letras a 6 y 12 meses el próximo martes.