El Banco Santander (MC:SAN), principal banco español por capitalización bursátil, sigue sin dar síntomas fiables de recuperación de su cotización. La publicación de resultados de 2015 ha decepcionado al mercado, con un pobre crecimiento del 3% con respecto a 2014.
Este es uno de los valores con mas peso en nuestro selectivo y la exposición a la crisis brasileña o los malos resultados del mercado de Estados Unidos han lastrado su cuenta de resultados en 2015. Aunque todavía presenta un buen dividendo de entorno al 5%, no es consuelo para el inversor que compró a mediados de 2014 o 2015, ya que han perdido alrededor del 50% de su inversión.
Su política de objetivos, fijada para 2018, puede ser la gran esperanza para los inversores, ya que en el corto plazo, con los tipos de interés en mínimos o los requisitos de capital y nuevas regulaciones del sector bancario hacen que las cotizaciones sigan deslizándose a la baja.
Técnicamente las acciones siguen canalizadas en una espiral bajista sin encontrar un suelo fiable aún. Los mínimos de 2012 están intentando sujetar la cotización en estas últimas semanas. Dado que la sobreventa es fuerte en estos niveles de 3,90 euros, espero algún rebote importante coincidiendo también con algún impulso alcista del Ibex 35, aunque el telón de fondo siga muy bajista. La divergencia creada en el oscilador nos apoya en dicho rebote alcista de corto plazo.