La mayoría de los miembros de la Junta reconoce que la reciente reducción de la inflación podría ser insostenible dado que ha sido resultado de factores no subyacentes.
De manera similar a la minuta de la reunión de marzo, el debate sobre la conveniencia de un recorte en la tasa continúa. Los miembros que no coinciden con un recorte, esgrimieron como razones la pérdida de la competitividad relativa con EEUU y los riesgos sobre la credibilidad de no alcanzar el objetivo de inflación de 3%.
Los miembros que apoyan un recorte mantienen sus argumentos acerca de la eficiencia de la política monetaria y enfatizaron que nuevamente la inestabilidad de los mercados financieros ha hecho recomendable esperar.
La actividad doméstica se mantiene resistente aunque persisten algunos indicadores de moderación.
Considerando la minuta publicada el día de hoy, mantenemos nuestra perspectiva de pausa monetaria hasta el verano de 2013. Reiteramos, sin embargo, el sesgo hacia un recorte en caso de que la actividad se deteriore.