El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, intentará el jueves apuntalar su promesa de “hacer todo lo necesario” para salvar al euro, presentando algunos detalles de un nuevo plan de compras de bonos que obsesiona a los mercados, esperanzados de que alivie la crisis de la zona euro.
Los inversionistas están ansiosos luego de las diferencias que surgieron en las negociaciones internas del BCE por el plan, que salieron a la luz pública la semana pasada, cuando un diario reportó que el responsable del banco central alemán (Bundesbank), Jens Weidmann, incluso llegó a considerar su dimisión al cargo.
El BCE se ve obligado a asumir un papel mayor en el combate a la crisis de la deuda mientras los gobiernos buscan superar los obstáculos legales y políticos en la coordinación de una respuesta de largo plazo, pero el Bundesbank alemán quiere limitar el margen de la acción del BCE.
“Draghi ciertamente tiene que presentar algo”, dijo Guillaume Menuet, economista de Citi. “Un documento de algún tipo, algo sustancial, es lo que los mercados quieren ver a fin de justificar las valuaciones” actuales del mercado, sostuvo.
Los rendimientos de los bonos españoles e italianos caían el martes mientras los inversores daban la bienvenida a unos comentarios filtrados que hizo Draghi a puertas cerradas el lunes en el Parlamento Europeo, cuando sugirió que el BCE podría comprar bonos con un plazo de hasta tres años, el más largo que preveían los mercados.
Es difícil que el BCE revele todos los detalles del plan el jueves.
“No estoy seguro de que el BCE esté listo para publicar hasta el detalle y los procedimientos de las intervenciones porque ningún país ha pedido (un rescate) y porque todavía hay algunos plazos importantes en el mes que requieren aprobación previa”, dijo Menuet.
El primer ministro español, Mariano Rajoy, dijo el domingo que Madrid consideraría buscar asistencia adicional de Europa además de un rescate de 100.000 millones de euros (125.000 millones de dólares) para su sector financiero, aunque no veía necesidad de condiciones extra más allá de los lineamientos de la UE que ya está implementando.
Rajoy agregó que quería ver los detalles del programa del BCE antes de decidir si procedería con una solicitud. Alemania, la mayor economía europea, y Draghi han dicho que cualquier respaldo a la compra de bonos requeriría unas condiciones estrictas y también exigir su cumplimiento.
La canciller alemana, Angela Merkel, y Rajoy tratarán de superar esas diferencias en una reunión el jueves en Madrid, justo cuando se espera que el BCE revele más alternativas de sus planes.
España e Italia se han hundido aún más en la crisis mientras los inversores dudan cada vez más de su capacidad para cancelar sus deudas. Los rendimientos de sus bonos han crecido a niveles casi insostenibles.
Draghi respondió a fines de julio diciendo que el BCE haría “todo lo necesario” para preservar al euro, y el mes pasado, indicó que estaba listo para reanudar las compras de títulos públicos.
Ahora los mercados quieren conocer los detalles de la política pero las tensiones internas del BCE, alimentadas por la resistencia alemana a la compra de bonos, y la voluntad del BCE por retener un elemento de sorpresa, implican que sólo dará a conocer los lineamientos generales el jueves.
“Esperamos una información limitada, no indicios cuantitativos sobre las metas o cantidades a ser compradas”, dijo Nick Matthews, un economista de Nomura. “En términos de modalidades, probablemente obtengamos algo, pero en general, habrá muy poco color”, agregó.