El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, se comprometió el jueves a hacer todo lo necesario para proteger a la zona euro de un eventual colapso, incluso tomar medidas para reducir los altos costos de financiación que enfrentan los gobiernos.
“Dentro de nuestro mandato, el BCE está listo para hacer todo lo que sea necesario para preservar el euro. Y créanme, será suficiente”, dijo en un discurso a inversores en Londres.
“Si el tamaño de la prima soberana daña el funcionamiento de los canales de transmisión de la política monetaria, eso entra en nuestro mandato”, agregó.
Se trata de los comentarios más resueltos de Draghi a la fecha y sugieren que el BCE se apresta a encarar la crisis de deuda para defender a Italia y España, cuyos costos de financiamiento han escalado a niveles insostenibles.
El euro reaccionaba al alza, mientras que los futuros de los bonos alemanes, típicamente favorecidos por inversores adversos al riesgo, pasaron a negativo como respuesta.
EL BCE mantuvo por meses un programa de compra de bonos soberanos y la oposición interna a revivirlo es significativa, de modo que la atención se centrará ahora sobre lo que el banco central podría hacer.
Economistas piensan que la entidad podría verse forzada a comprar bonos nuevamente y que otra alternativa podría ser apoyar a los países de la zona euro en problemas por vía indirecta.
El miércoles, el miembro de la junta de Gobierno del BCE Ewald Nowotny rompió filas con sus colegas al decir que podría ser positivo dar al fondo permanente de rescate de la zona euro una licencia bancaria, a fin de que pueda retirar fondos del Banco Central Europeo.
Draghi y otros funcionarios han rechazado esta opción previamente.
Alternativamente, el banco podría actuar como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, y optar por un estímulo cuantitativo, es decir, imprimir dinero.
“Los comentarios indicando que los altos rendimientos de los bonos soberanos están interrumpiendo los canales de transmisión de las políticas del BCE son interesantes, puesto que sugieren un posible intento por eludir las restricciones sobre compras de bonos gubernamentales”, dijo Marc Ostwald, estratega de Monument Securites.
“Claro que queda por ver si los señores Weidmann, Asmussen, Merkel y Schaeuble están de acuerdo en esta postura”, dijo, en referencia a las autoridades del Gobierno alemán y sus representantes en el BCE.
Draghi dijo durante el fin de semana que el BCE no tenía “tabúes” sobre lo que podría o no hacer. Sus temores sobre una interrupción en los canales de transmisión de la política monetaria se asemejan a advertencias similares emitidas por el jefe del Banco de Francia, Christian Noyer, en las últimas semanas.
El ministro de Finanzas francés, Pierre Moscovici, dijo que las declaraciones de Draghi sobre los rendimientos de los bonos soberanos eran “muy positivas”.
Draghi agregó que el BCE no quería tomar acciones que deberían quedar en manos de los gobiernos. Se rehusó a especular sobre la posibilidad de que algún país deje la zona euro pero sostuvo que el proyecto de la moneda única era “irreversible”.