El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, instó el lunes a los legisladores de Estados Unidos a aumentar el límite de endeudamiento del país para evitar una potencialmente desastrosa cesación de pagos, advirtiendo que la economía aún se encuentra en riesgo por la división política ante el déficit. “No aumentar el límite de endeudamiento es como una familia, que intenta mejorar su nota de crédito diciendo, ‘Oh, sé cómo podemos ahorrar dinero, no pagaremos nuestras cuentas con las tarjetas de crédito’”, dijo en un evento patrocinado por la Universidad de Michigan.
En una sesión de preguntas y respuestas, Bernanke esbozó un panorama cautelosamente optimista del crecimiento de Estados Unidos, pero no dio indicios claros sobre cuándo la Fed detendría sus agresivas compras de bonos, a pesar de las especulaciones de que lo haría este año.
También criticó al Congreso por sembrar dudas sobre el compromiso del país de pagar sus deudas, reiterando los comentarios del presidente Barack Obama previamente en el día. “Es muy, muy importante que el Congreso lleve adelante las acciones necesarias para elevar el límite de endeudamiento para evitar una situación en la que nuestro Gobierno no pague sus cuentas”, sostuvo Bernanke.
Estados Unidos alcanzó su límite de endeudamiento de 16,4 billones de dólares el 31 de diciembre y ahora está utilizando medidas especiales para cumplir con sus obligaciones financieras. El Departamento del Tesoro dijo que esas medidas podrían agotarse a mediados de febrero.
Los republicanos quieren aprovechar la necesidad de aumentar el endeudamiento de la nación como palanca para presionar por recortes más profundos al gasto público. Obama dijo en una conferencia de prensa que no negociaría sobre el límite de la deuda.
Los líderes de Estados Unidos acordaron a comienzos de enero extender los recortes tributarios para todas las familias que ganan menos de 450.000 dólares al año, para evitar una porción del “abismo fiscal” de políticas que Bernanke había advertido que podría lanzar a la economía del país a una recesión.
Pero los legisladores aún deben acordar el límite de deuda y discutir exhaustivamente un acuerdo sobre los drásticos recortes al gasto que fueron pospuestos hasta el 1 de marzo, y el influyente presidente de la Fed advirtió que un punto muerto aún podría dañar la recuperación de la economía.
“No hemos salido de los problemas aún, porque nos estamos acercando a varios otros hitos fiscales claves que se avecinan”, dijo Bernanke. Además, subrayó que la economía parecía estar respondiendo a la agresiva flexibilización de política monetaria, pero no con la rapidez que el banco central desearía. “Quiero ser claro de que si bien hemos logrado avances, aún hay muchos caminos que recorrer antes de estar bien satisfechos”, sostuvo.
La Fed ha mantenido las tasas de interés cerca de cero desde diciembre de 2008 y el mes pasado decidió seguir comprando hasta 85.000 millones de dólares en bonos y deuda respaldada por activos hipotecarios hasta que viera una mejora significativa en el panorama del mercado laboral.
Las minutas de la reunión de política de la Fed del 11 y 12 de diciembre, divulgadas este mes, mostraron que varios funcionarios están a favor de terminar las compras de bonos mucho antes de fin de año, mientras que unos pocos creen que deberían garantizarse hasta fines del 2013.
Esas minutas llevaron a una fuerte liquidación en el mercado de bonos y los inversores están buscando señales más claras de cuándo terminará el programa de compra de activos.
Bernanke los dejó adivinando.
“El podría ser un poco más optimista por el acuerdo del abismo fiscal. El aún es bastante moderado y aún está insatisfecho con la situación de la economía”, dijo Craig Dismuke, estratega de economía en Vining Sparks en Memphis, Tennessee.
Bernanke dijo que las compras parecen ser efectivas para bajar el costo de endeudamiento, pero hizo hincapié en que la Fed está observado de cerca en caso de que surjan consecuencias no deseadas, mientras abundan las preocupaciones sobre que podría fomentar una burbuja en los precios de los activos.
“Consideramos que esta es una herramienta eficiente, pero vamos a seguir evaluando cuán efectiva es porque es posible que a medida que pasa el tiempo y la situación cambie, que el impacto de esas herramientas pueda variar”, declaró.
“Cuando algo es más costoso, uno hace un poco menos de eso”, agregó.
El presidente de la Reserva Federal de San Francisco, John Williams, dijo anteriormente el lunes que vería necesaria la compra de bonos del banco central hasta “bien avanzada la segunda mitad del 2013″.
Un tercer funcionario que habló el lunes, Dennis Lockhart, presidente del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, hizo hincapié en que la naturaleza abierta, o de reunión a reunión, del compromiso de compra de activos de la Fed no significa que la política vaya a continuar indefinidamente.
“‘Abierto’ no significa ‘sin límites’. El programa no es un ‘alivio cuantitativo infinito’”, sostuvo el funcionario en un discurso en el Rotary Club de Atlanta.