A estas alturas, ya sabemos todos lo que sucedió ayer en la reunión del FOMC, en la que la Fed decidió posponer la reducción de la flexibilización cuantitativa y mantener la política monetaria y la forward guidance. Esta decisión inesperada hizo subir los mercados, de modo que, hoy, el ambiente está dominado por el apetito de riesgo y la cobertura de cortos.
El USD ha perdido mucho terreno en la caída más rápida en más de un año, en la que ha alcanzado mínimos de 7 meses. Las bolsas han subido, con el índice MSCI Pac Rim en máximos de 4 meses. Las bolsas europeas y la deuda de EE UU mantienen el ritmo. Las materias primas también han subido, con el oro en cabeza, que ha recuperado casi un 4%.
¿Y qué lección aprendimos ayer? Pues muchas, pero hay dos lecturas que hay que destacar. La primera, que la economía estadounidense no es tan sólida como pensamos. La segunda, que la Fed no tiene credibilidad y que no se puede confiar que aplique sus propias políticas, pues es evidente que no saben realizar predicciones económicas.
Esto nos deja una dinámica interesante, pues, en cuanto se asiente el polvo que la Fed ha levantado, será curioso ver si los mercados continúan escalando posiciones. Supongo que siempre sobrestimo la inteligencia de los mercados, de modo que no me sorprendería que ya les este bien que la Fed no haya retirado la flexibilización cuantitativa. Pero el hecho de que la Fed no haya cambiado nada en relación con sus últimas declaraciones, incluyendo la forward guidance, significa que, de momento, la reducción aún es un paso posible, aunque la cantidad a reducir deberá ser mayor y el ritmo de reducción deberá ser más rápido para cumplir la hoja de ruta de la Fed para 2014.
Es decir, claro está, a menos que decidamos que la Fed no tiene credibilidad y que vayan a cambiar la hoja de ruta. Esto puede suceder si Janet Yellen es nombrada sucesora de Bernanke, y el debate traerá más inestabilidad y, me atrevo a decir, incluso tenemos riesgo de que se forme una burbuja en el mercado.
Así que, lo que debemos esperar son datos más negativos de la economía estadounidense y los mercados subiendo hasta que la Fed vuelva a pronunciarse, para caer de nuevo en caso que empiece la reducción (aunque esto sea improbable porque los datos serán peores), para luego volver a dispararse cuando la Fed decida no reducir. Esto crea un círculo vicioso en el que los mercados suben y la economía empeora. Si yo fuera el CEO de una gran empresa, continuaría recortando costes echando a trabajadores, lo que significaría que la Fed no podría cumplir con sus perspectivas de empleo, y luego me sentaría en una playa y contemplaría cómo suben mis acciones porque la Fed no puede reducir. ¡Más dinero fácil!
Con todo esto, el abismo entre los ricos y los pobres es cada vez mayor gracias a las políticas de la Fed y de esta administración.
Sin embargo, ¡cuidado si empezamos a ver mejores datos! El efecto “lo bueno es malo” volverá con toda la fuerza y los mercados podrían caer con igual velocidad si creen que la reducción es inminente. Pero, de momento, vamos a disfrutar de la subida.
En las horas pasadas hemos conocido el PIB de Nueva Zelanda, que ha resultado ser mejor de lo esperado, con una subida del 2,5% frente al esperado 2,3%, con lo que el kiwi ha subido a 0,8425 frente al USD. El aussie también subió ayer y ahora se opera en 0,95 frente al USD.
La libra esterlina cae ligeramente después de trepar a máximos de seis meses ayer; esto se debe los datos de ventas minoristas, que han resultado ser peores de lo esperado, con una subida del 2,3% frente al esperado 3,2%. Los últimos datos del Reino Unido han sido realmente buenos, de modo que las expectativas son también más altas y cualquier cifra por debajo de las mismas puede perjudicar a la libra. Sin embargo, dentro de cómo esta todo, creo que la cifra sigue siendo buena. El cable se halla en 1,6075, desde los máximos de anoche en 1,6140.
Y de Suiza nos llega que el Banco Nacional Suizo tampoco cambia sus políticas y mantienen el tapón sobre el EURCHF en 1,20. Se mantendrán así durante algún tiempo, debido a la inflación más baja.
Al euro también le fue bien ayer y ahora se opera en máximos de 1,3556 frente al USD.
Y. si volvemos a EE UU, me gustaría decir que no creo que nadie sepa lo que se puede esperar. Algunos datos so más importantes que otros, de modo que vigilaré los relacionados con el sector inmobiliario, como el de venta de viviendas de segunda mano que conoceremos hoy mismo. También conoceremos el dato de solicitudes de subsidio de desempleo y, después del fiasco de la semana pasada, será interesante ver dónde estamos. La Philly fed rematará la mañana en EE UU.
Así pues, creo que volvemos a una clásica dinámica RORO y que debemos analizar los datos desde una perspectiva de “lo bueno es malo”.