Contener la inflación será crucial cuando finalmente llegue el momento para la Reserva Federal de Estados Unidos de revertir su ultra expansiva política monetaria, dijeron el jueves dos importantes funcionarios de la Fed.
Con la inflación rondando cerca de la meta de la Fed del 2 por ciento, el foco para las autoridades de Estados Unidos ha sido impulsar el crecimiento económico y reducir la tasa de desempleo de 8,3 por ciento.
Sin embargo, aún hay preocupaciones persistentes de que las acciones sin precedente del banco central han sembrado las semillas de una posible gran alza en los precios.
“Como siempre, tenemos que mirar el lado de la inflación y estar confortables con que la estabilidad de los precios se mantendrá y que la inflación será baja y estable”, dijo el jefe de la Fed, Ben Bernanke, a estudiantes de la Universidad George Washington.
“Esas son las cosas a las que deberemos mirar. No hay una formula simple, pero mientras la economía se fortalezca y se vuelva más autosuficiente, entonces en algún momento (…) la necesidad de tanto apoyo desde la Fed comenzará a disminuir”, agregó.
A menos de un mes antes de la próxima reunión de política monetaria de la Fed, rumores de alzas de tasas de interés o de vender algo de los cerca de tres billones de dólares en activos en la hoja de balance del banco central aún se ven lejanos.
En vez de eso, los mercados especularon que la Fed podría embarcarse en una controversial tercera ronda de compra de bonos a gran escala, conocida como alivio cuantitativo, después de que a comienzos de semana Bernanke enfatizara la necesidad de apoyar al mercado laboral.
Más temprano el jueves, datos mostraron que las solicitudes por beneficios de desempleo en Estados Unidos cayeron levemente la semana pasada.
Si las condiciones económicas siguen mejorando, la presión podría crecer más tarde este año para cambiar de rumbo, dijo el presidente de la Fed de Filadelfia, Charles Plosser.
“Si el crecimiento sigue mejorando, la tasa de desempleo sigue cayendo, entonces habrá un incremento de presión para que comencemos a alejarnos de nuestra postura de política”, dijo Plosser a periodistas después que lo abordaron en el Rotary Club de Wilmington.
En ausencia de “algún choque que descarrile la recuperación, tal vez tengamos que subir las tasas antes de fines del 2014″, dijo Plosser. Incluso si subiera la tasa de fondos federales de Estados Unidos a 0,75 por ciento, añadió Plosser, “vamos a seguir estando en una postura muy expansiva de política monetaria”.
El banco central ha mantenido sus tasas de interés a corto plazo cerca de cero desde fines del 2008, compró 2,3 billones de dólares en activos en la primera y segunda ronda de alivio cuantitativo, y dijo que esperaba mantener las tasas excepcionalmente bajas hacia fines del 2014, en un esfuerzo sin precedentes para revivir la economía desde una brutal recesión.
Elevar las tasas sería un intento de contener la inflación futura. Sin embargo, con la hoja de balance de la Fed tan abultada e temas incontrolables como los precios del petróleo complicando las cosas, ajustar la política monetaria después de la gran recesión podría ser complicado.
“Nunca hemos estado en esta situación (…) no sabemos cuán rápidamente tendríamos que elevar las tasas de interés”, dijo Plosser y añadió que está confiado en que la Fed sabrá manejarse para evitar “un alza inflacionaria”.
La reunión de política monetaria de la Fed está fijada para el 24 y 25 de abril.