El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, dijo el miércoles que el banco central estadounidense espera comenzar a desacelerar su masivo programa de compras de bonos a fines de este año, pero dejó abierta la opción de cambiar el plan en cualquier dirección si se modifica el panorama de la economía.
Si bien se mantuvo fiel a los tiempos que mencionó por primera vez el mes pasado, indicando que la Fed suspendería la compra de bonos a mediados del 2014, cuando se proyecta que el desempleo se ubique en torno al 7 por ciento, Bernanke enfatizó en que nada era definitivo.
“Nuestras compras de activos dependen de los desarrollos financieros y económicos, pero de ninguna manera están en un sendero definitivo”, dijo Bernanke en declaraciones preparadas para la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes.
Los comentarios presionaron al alza los futuros de las acciones estadounidenses y los precios de los bonos del Gobierno, mientras que el dólar avanzó contra el euro y el yen.
“En estos comentarios hay algo para todo el mundo”, dijo Omer Esiner, jefe analista de mercados con Commonwealth Foreign Exchange en Washington. “Bernanke ha hecho un buen trabajo al quedarse con mucho espacio para maniobras en lo que respecta a la política” monetaria.
El mensaje de Bernanke al Congreso, que podría ser su último si el presidente de la Fed se retira cuando termine su periodo en enero, como muchos esperan, será seguido por una sesión de preguntas y respuestas por parte de los miembros de la comisión.
Bernanke dijo que el ritmo de compras de activos podría ser reducido “más rápidamente” si las condiciones económicas mejoran antes de lo esperado.
Por otra parte, el ritmo actual de compras de 85.000 millones de dólares mensuales “podría mantenerse por más tiempo” si empeora el panorama del mercado laboral o si la inflación no se acelera hacia la meta de la Fed de un 2 por ciento.
“De hecho, si es necesario, el Comité estaría preparado para emplear todas sus herramientas, incluyendo un incremento en el ritmo de compras por cierto tiempo para promover el retorno al máximo empleo en un contexto de estabilidad de precios”, dijo el jefe de la Fed al referirse al Comité Federal de Mercado Abierto que fija la política monetaria de Estados Unidos.
La Fed ha mantenido las tasas de interés en cerca de cero por ciento desde fines del 2008 y ha triplicado con creces el tamaño de su hoja de balance a mas de 3,3 billones de dólares con tres rondas de compras masivas de bonos destinadas a bajar el costo del endeudamiento de largo plazo para respaldar el crecimiento y reducir el desempleo, que se mantuvo en un fuerte 7,6 por ciento en junio.
Bernanke dijo que la recuperación económica continuaba avanzando a un ritmo moderado, gracias a un sector vivienda más fuerte que estaba ayudando a que mejoren gradualmente las condiciones del mercado laboral, y reiteró que la Fed considera que los riesgos a la economía han disminuido desde fines del año pasado.
Sin embargo, sostuvo que impuestos más altos y los recortes en el gasto federal todavía podrían ejercer un lastre mayor a lo esperado en el crecimiento económico de Estados Unidos y que un empeoramiento de las condiciones en el extranjero podría perjudicar la situación en el país.