Con la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el mercado de los criptoactivos y en concreto bitcoin, ha comenzado a reaccionar anticipando posibles políticas que podrían beneficiar a estos activos digitales.
La proyección técnica situaría el precio de bitcoin entre los 80,000 y los 90,000 dólares antes de su toma de posesión en enero de 2025. La combinación de su postura favorable hacia el ecosistema cripto y la expectativa de un entorno regulatorio más permisivo sugiere un panorama interesante, aunque no exento de riesgos.
Curioso observar como alguna de las “memecoins” tipo Doge (la preferida de Elon Musk), se revalorizan un 20% al abrigo de expectativas complicadas de cumplir bajo mi punto de vista.
La victoria de Trump representa una oportunidad para los entusiastas y creyentes de los criptoactivos. Su administración ha manifestado la intención de hacer de Estados Unidos la "capital mundial de bitcoin y las criptomonedas", lo que sugiere un posible enfoque más favorable hacia este sector. Esta perspectiva de apoyo regulatorio podría incentivar a grandes instituciones a volcarse hacia bitcoin, aumentando la adopción institucional y, con ello, la demanda y el valor de este activo.
Así mismo, si continúa la destrucción monetaria y la tendencia de reducción de tipos de interés en Estados Unidos, los activos de riesgo como bitcoin se verían aún más beneficiados, ya que los inversores buscarían alternativas para diversificar sus carteras en un contexto de dinero barato.
Sin embargo y pese a que el panorama parece alentador, existen riesgos significativos. El mercado cripto tiene alta volatilidad al ser un mercado y proyectos incipientes, y un posible aumento en el precio de bitcoin también podría venir acompañado de movimientos bruscos e inesperados. La volatilidad, como la vista en la sesión de hoy, será la norma.
Además, aunque Trump haya mostrado apoyo hacia los activos digitales, la implementación de políticas favorables dependerá de la colaboración con el congreso y organismos reguladores. Obstáculos legislativos o cambios en la postura de las autoridades financieras podrían limitar el alcance de sus políticas pro-cripto.
Así las cosas, para aquellos que buscan oportunidades de inversión en bitcoin, conociendo los riesgos y las limitaciones de inversión a realizar (no más de un 5-7% de una cartera), la presidencia de Trump plantea un escenario atractivo, pero también incierto. La posibilidad de un incremento en la adopción de bitcoin y una política de apertura al sector podría llevar a este activo a nuevos máximos.
No obstante, los inversores deberán considerar su tolerancia al riesgo y realizar un análisis exhaustivo, pues el mercado cripto seguirá siendo dinámico y volátil en el corto y mediano plazo.