Tal vez el título pueda parecer un poco pretencioso para quienes recién se inician en el mundo de las criptomonedas o más aún, para los que todavía se esfuerzan en denostar a Bitcoin con calificativos como “estafa piramidal”.
Pero no importa. Sea cual sea tu opinión, imagino que, como yo, estás en contra de las guerras y a favor de la paz. Eso es lo más importante. Y hoy intentaré explicar como Bitcoin puede ser nuestro gran aliado para lograrlo.
¿Cómo Bitcoin puede traer paz al mundo?
El primer paso para vislumbrar la respuesta, es preguntar exactamente lo contrario: ¿Cómo el dinero que habitualmente utilizamos trae guerra al mundo?
El dinero fiat (del latín “que así sea”) como el dólar o los euros, es dinero por decreto. No está respaldado por ninguna mercancía, como el oro o la plata y solamente tiene valor porque el gobierno le da el estatus de moneda de curso legal, y las personas confían en que se aceptará.
Esto ha permitido que los gobiernos subsidien las guerras mediante la impresión desenfrenada de dinero sin respaldo, que es esencialmente un impuesto oculto que afecta a quienes tienen y almacenan valor en la moneda de ese país. Al incrementar la oferta de dinero sin que exista demanda como contrapartida, los ciudadanos necesitarán cada vez mayor cantidad de dinero para comprar la misma cantidad de bienes y, poco a poco, pierden poder adquisitivo (impuesto inflacionario).
No importa si estás a favor o en contra de la guerra, porque el gobierno no te pedirá permiso para emitir dinero. Lo hemos visto en muchas ocasiones.
Durante la primera guerra mundial, varios gobiernos financiaron sus acciones bélicas con impresión. Incluso se suponía que el conflicto sólo duraría unos pocos meses porque Alemania se quedaría sin reservas. Pero a base de deuda y emisión pudieron financiarla durante 5 años.
También lo hemos visto en 1971, cuando como consecuencia de un déficit comercial y un enorme gasto bélico con motivo de la participación de EE. UU. en la Guerra de Vietnam, el entonces presidente Richard Nixon impuso un shock económico y suspendió la convertibilidad directa del dólar respecto al oro.
En síntesis, no pudo financiar la guerra de Vietnam con dinero respaldado en oro, y se lo cargó para poder seguir imprimiendo billetes. Desde entonces a la fecha, el dólar y los estadounidenses han perdido el 86% de su poder adquisitivo.
El fin de los monopolios del dinero
Satoshi Nakamoto, creador/a de Bitcoin, escribió alguna vez: “La raíz del problema con la moneda convencional es toda la confianza que se requiere para que funcione. Se debe confiar en que el banco central no degrade la moneda, pero el historial de las monedas fiat está lleno de violaciones de esa confianza”.
Justamente esas violaciones a la confianza son las que viene a impedir Bitcoin, dando nacimiento a un dinero descentralizado, verificable y con una emisión máxima limitada por código.
Bitcoin saca de las manos de los políticos el monopolio de la emisión del dinero, por ende, la posibilidad de imprimir billetes sin respaldo como método de financiamiento para sus guerras, a expensas de generar inflación o estanflación (con la correspondiente pérdida de poder adquisitivo al ciudadano de a pie).
Los gobiernos de turno (y sus empresarios amigos) deberán pagar un precio alto si quieren financiar sus guerras con Bitcoin, ya que no pueden imprimirlos sin coste alguno y tampoco pueden expropiarlos de las wallets de los usuarios que los custodien.
¿Qué sucede cuando no se pueden financiar imprimiendo?
Saifedean Ammous lo demuestra estadísticamente en sus libros. Las guerras en la época del patrón oro eran menos, duraban menos tiempo y tenían menos víctimas, ya que no se podían sostener con emisión. Usualmente vencían quienes defendían su terreno y esto desincentivaba las invasiones.
BTC es dinero sólido que corrige los gastos irresponsables, porque introduce un coste mucho más alto para cada decisión que se toma. El coste que con emisión y deuda actualmente debe pagar el pueblo, con la adopción de Bitcoin lo deberán pagar los gobernantes y sus amigos oligarcas.
¿Resultado? Menos incentivos para ir a la guerra, ya que, si quieren hacerlo, no podrán apostar con el dinero del pueblo, y deberán afrontar los gigantescos costes y riesgos con dinero de sus propios bolsillos.
Por eso, cada vez que eliges cambiar tu dinero fiat por Bitcoin, no sólo estás eligiendo cambiar tu propia economía, también estás eligiendo cambiar un mundo con guerras por un mundo en el que sea posible vivir en paz.