Ayer el Banco de la Reserva Federal de EE.UU. publicó las actas de su reunión de política monetaria de agosto: una subida de tipos de interés del 0,25% tuvo luz verde para septiembre. Los mercados han reaccionado con confusión. ¿El tono era de línea dura o moderado? Nuestra opinión es que la falta de nuevas pruebas para aumentar el ritmo de alzas de la Fed indica una postura moderada. Los tipos forward de EE.UU. han caído de sus máximos; el retroceso del EUR/USD es una función de la dinámica comercial en lugar de un cambio en el sentimiento sobre el USD.
Ahora los mercados cambiarán su atención a la conferencia monetaria de Jackson Hole, el discurso del presidente de la Fed Jerome Powell en dicha conferencia y cualquier reacción del presidente Trump, que sigue pidiendo una política monetaria más laxa. A él le preocupa que la política más ajustada eliminará el impulso fiscal de sus políticas comerciales. En circunstancias normales, las declaraciones de Trump serían ignoradas, pero a la luz de las intervenciones del presidente de Turquía, Erdogan, los mercados son sensibles a la independencia del banco central. Honestamente, hay una enorme diferencia entre las acciones de Erdogan y los dichos de Trump. No esperamos que Trump actúe basado en impulsos; además, tiene preocupaciones más importantes con la investigación de Mueller y las condenas de Manafort y Cohen. Si los demócratas ganan las elecciones de noviembre, creemos que intentarán llevar a cabo un juicio político contra Trump.