La Bolsa de Tokio cerró el lunes con fuertes caídas y el índice Topix cayó cerca de un mínimo de treinta años por una ola vendedora que siguieron a las decepcionantes cifras de empleo de Estados Unidos del viernes. Los inversores seguían preocupados por el empeoramiento de la crisis de la zona euro y un crecimiento económico más lento en China.
El índice Topix perdió un 1,9 por ciento, su novena caída consecutiva y finalizó a 695,51, su nivel más bajo desde finales de 1983. Por su parte, el Nikkei cerró con baja de 144,62 puntos, un 1,71 por ciento cerrando en niveles de 8.295,63.