Las últimas dos semanas fueron particularmente intensas para los mercados globales, donde se observaron movimientos que no veíamos desde lo peor de la crisis de deuda de los países europeos (PIGS) a fines de 2011. De manera opuesta, los bonos (que habían generado muy poco interés para los inversores durante la primera mitad del año), mostraron gran resistencia a los vaivenes de las últimas semanas.
Como puede observarse en el siguiente gráfico, el indice BND (ETF de Bonos Globales) permaneció prácticamente sin cambios, mientras que el índice de acciones globales (ACWI) borró las ganancias del 2015 y acumula una pérdida de casi el 4%.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Thomson Reuters Eikon.
Esta tendencia se vio acentuada en los mercados emergentes, en los cuales la diferencia de performance fue mucho mayor. El índice VWOB (ETF de bonos emergentes) resistió la embestida de las bolsas asiáticas con ínfimas variaciones, mientras que las acciones emergentes (VWO) se vieron fuertemente afectadas: en 4 meses dicho índice pasó de +12% a fines de abril a -13,5% concluyendo el mes de agosto.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Thomson Reuters Eikon.
Finalmente, cabe destacar que la preferencia de los inversores estuvo concentrada en los bonos de renta fija emitida por gobiernos, y no así en las obligaciones negociables (deuda emitida por empresas). Tanto las emisiones de grado de inversión (representadas por el LQD), como las de grado especulativo (HYG), experimentaron mayores caídas que las emisiones de los gobiernos.
Fuente: Elaboración propia en base a datos de Thomson Reuters Eikon.
Para aquellos inversores interesados en bonos en particular y no en indices de bonos (como los ETFs mencionados), se deberia priorizar:
- Emisiones denominadas en dólares.
- Emisiones de corto plazo y con cupones de interés elevados.
- Emisiones de países o empresas que no dependan principalmente de commodities.