El Banco de España ha publicado hoy los datos de junio de la financiación, préstamos y otros, a los sectores residentes. El saldo total de financiación correspondiente a mayo corrigió en buena parte el descenso observado en abril, con un aumento del 0,7% anual.
Por sectores, la financiación al sector público moderó ese mes su ritmo de crecimiento hasta un 2,7% anual desde el 3,3% anterior. Pero los datos de mes de junio conocidos hoy se centran en el sector privado. Muestran una importante moderación en la tasa de caída observada en la financiación a empresas (dato nulo desde el -1,1% anterior) y familias (-0,1% desde -0,4%).
Para familias y empresas la financiación en junio es similar a la de un año atrás, tras descender más del 1% en los dos últimos meses. El mayor porcentaje de financiación privada proviene de los préstamos bancarios que en junio apenas caen un 0,1%, el menor descenso de los últimos años. La financiación mayorista, especialmente para empresas, aumenta un 3,9% anual desde el 2,3% anterior.
Los datos conocidos acentúan el debate sobre el final del ajuste de la deuda generada antes y en los primeros años de la crisis por las familias y empresas españolas. Más del 30% de descenso acumulado en términos de la renta bruta disponible para las familias y una cifra similar en términos del PIB en el caso de las empresas. Los niveles alcanzados siguen algo por encima de la media europea, aunque la brecha en el caso de las familias puede ser explicada en parte por el mayor peso relativo de la vivienda en propiedad en España.
El resto puede ser achacable al mayor crecimiento económico relativo de la economía española. Unas favorables condiciones de financiación ofrecidas por los bancos y una mejora de las perspectivas económicas están detrás del aumento de los nuevos préstamos, hasta el momento compensada con el ajuste de la deuda acumulada de tal forma que el saldo vivo de la financiación bancaria se mantenía a la baja. Este escenario está siendo superado por los datos más recientes.