Hoy conocimos que brasil acaba de entrar en recesión. A menos de dos meses de las elecciones, se difundió oficialmente que la actividad se contrajo un 0,6 por ciento en el segundo trimestre del año, tras un 0,2 entre enero y marzo.
Este escenario recesivo se da dentro de un contexto de caídas de inversiones y con un constante aumento de la inflación, que en los últimos 12 meses ya alcanzó el techo de la meta del gobierno establecida en 6,5%.
Ahora bien, si mirásemos estas noticias, sumada a la crisis política que ha sufrido Brasil a lo largo de 2014, con caída de la popularidad de Dilma a comienzo de año y con crisis social a partir del descontento de la población ante la celebración del mundial, diríamos racionalmente que no están dadas las condiciones para invertir en el país vecino. Justamente la inestabilidad que se percibe hace notar los riesgos de invertir en Brasil.
Ahora bien, y tal como saben nuestros lectores, hemos favorecido subas para Brasil a lo largo de todo 2014 y la realidad bursátil choca de frente con la realidad económica y social.
Suena chocante decir, en medio de este escenario que haber invertido en Brasil y en emergentes este año fue la mejor inversión que se pudo haber hecho.
Esta afirmación es concreta. Por ejemplo, Petrobras (SA:PETR3) valía 10,20 en febrero de 2014 y hoy vale 19,10, con una suba cercana al 90% en los últimos 7 meses. Algo parecido vemos en el EWZ, con subidas del orden del 39%; Itau (SA:ITUB3) ganando un 64% y Banco Bradesco (SA:BBDC4) sumando un 76% desde febrero, entre otros ejemplos.
En medio de esta recuperación, a Brasil le bajaron la nota y el escepticismo respecto de la copa del mundo sumo negativismo en las calles, pero claro, el mercado como elemento de anticipación y de manera irracional sube cuando están todos negativos.
Eso es lo que estamos viendo y noticias como la de hoy que Brasil entra en recesión, alargan la vida a la recuperación. Mientras el Ibovespa ya recupero el 62% de fibonacci de todo el bear-market iniciado en 2011.
Este contraste de la realidad económica contra la que muestra mercado es un nuevo cachetazo a los fundamentals tal como venimos sosteniendo en artículos previos, con lo cual, dame más malas noticias, yo me llevo más Brasil. ¿Continuará? Veamos…