Uno de los temas más comentados durante la semana pasada ha sido la idea de tomar posiciones de compra en bolsa cuando se produce una invasión como la vivida la semana pasada. Es un corolario del “compra con el rumor y vende con la noticia”. Gráficas que muestran cómo, al inicio de conflictos como el de Vietnam en el verano de 1964, la Guerra del Golfo en 1991, Afganistán en 2001, Iraq en 2003 y la Crisis de Crimea en 2014, el mercado se recuperaba rápidamente de unas primeras pérdidas muy severas, invitaban así al inversor a aprovechar para tomar nuevas posiciones largas.
Tras unas caídas en la madrugada del miércoles que hacían que el mercado entrase en modo pánico, los índices americanos se recuperaron muy rápidamente -Dow Jones de Industriales (+5,7%), S&P 500 (+6,84%) y Nasdaq (+9%). Parece que la historia se repite… o no.
En HyperActive Trading somos críticos con la idea de hacer paralelismos directos con otras situaciones similares en el pasado, ya que suelen ser ejercicios descontextualizados que ofrecen una visión parcial de lo realmente acontecido y con resultados estadísticos habitualmente poco significativos. Jeffrey Hirsch, Editor Jefe de Stock Trader’s Almanac, publicaba en su cuenta de LinkedIn estadísticas muy interesantes sobre 14 eventos geopolíticos que habían tenido impacto en los precios de la energía, y que avalan esta idea de falta de significatividad estadística. Sólo en el 50% de las ocasiones, la variación había sido positiva en el plazo de 1 mes, 3 meses y 12 meses desde el estallido del conflicto.
Llama incluso más la atención la volatilidad de las variaciones experimentadas por el índice, que hace que la capacidad operativa de estas estadísticas sea limitada en la práctica en cualquiera de los horizontes temporales analizados.
¿Por qué se produjo ese rebote tan virulento? El análisis de las operaciones en el mercado de opciones nos indica que el rebote experimentado por los principales índices se produjo fundamentalmente por el cierre masivo de las coberturas abiertas en días anteriores, y no tanto por la apertura de nuevas posiciones largas.
Esta explicación es además consistente con el análisis de la actividad de los inversores institucionales que realizamos semanalmente que indica que los gestores de fondos han venido reduciendo de manera ininterrumpida sus posiciones largas en el S&P 500 durante las últimas 8 semanas. Otra evidencia confirmatoria es el índice de exposición a renta variable de los gestores de la asociación NAAIM, que se encuentra en su nivel más bajo desde mayo de 2021.
Dado que en el mes de marzo finaliza el programa de compras de bonos por parte del Banco de la Reserva Federal (Fed) y el mercado descuenta subidas de tipos de interés, es de esperar que la volatilidad se mantenga en niveles elevados, lo que debe hacernos ser cautos. Utilizando como base el posicionamiento de los inversores institucionales en los futuros del VIX, niveles superiores a 23,18 nos invitarían a pensar que debilidad de los principales índices se mantendría, mientras que sólo la caída del índice de volatilidad por debajo de 19,32 abriría la posibilidad de asistir a rebotes más sostenibles en el tiempo.
Flujos netos de efectivo
FactSet (NYSE:FDS) ha registrado entradas netas de efectivo en ETFs de renta variable por importe de 2.300 millones de dólares, y de casi 3.000 millones de ETFs de renta fija. Las entradas de ETFs americanos fue de tan sólo 444 millones, mientras la internacional recibió casi 1.900 millones.
Los datos de Refinitiv Lipper muestran salidas netas de casi 2.500 millones de dólares de fondos de renta variable, y de casi 4.500 millones de renta fija. En conjunto, deja un ligero saldo favorable para las bolsas de tan sólo 1.400 millones.
En su cartera de derivados, los inversores institucionales han aumentado testimonialmente su exposición de renta variable (70,7%), a costa de la renta fija (14,4%), mientras las materias primas continúan ganando peso (12,2%).
Seguimiento de la Fuerza Relativa Tendencial
Este indicador ayuda a determinar el estado en que se encuentran los diferentes activos, a partir del análisis de su composición interna. Es útil a la hora de determinar el peso relativo que debe asignarse a cada clase de activo en una cartera diversificada. Se diferencian cuatro tipos de tendencias (alcista, lateral-alcista, lateral-bajista y bajista). Identificamos a continuación en qué punto se encuentra la FRT con datos de cierre del viernes y cómo ha evolucionado en el tiempo.
Las materias primas (+39) continúan como la clase más fuerte. Por subcategorías, Energía (+68) y Metales Preciosos (+50) lideran la tabla, seguidas de Industriales (+39) y Alimentación (+23), siendo esta última la única que no se encuentra en zona alcista. La renta variable (-17) repite una semana más en zona lateral-bajista. Las cryptos (-27) vuelven a zona bajista. Los índices de volatilidad continúan en zona lateral-alcista, lo que se traduce en riesgo de inestabilidad para las bolsas.
En las últimas 4 semanas, las materias primas han tenido una revalorización media del 3,7%, mientras las caídas en las bolsas mundiales han sido del 0,5% y de las cryptos del 2,9%.
En la renta variable, los índices europeos continúan por quinta semana como los menos débiles (-15), seguidos de los americanos (-19) y, en último lugar, los asiáticos (-25), que rozan la entrada en zona bajista. La fortaleza interna del S&P 500 (-7) se mantiene en zona lateral-bajista. El tecnológico Nasdaq (-11) recupera la segunda posición, mientras el índice Dow Jones de Industriales (-13) finaliza la semana como el más débil.
Por el lado de los índices europeos, la FRT del CAC40 (-5) continúa como el más fuerte, seguido por el IBEX-35 (-12), mientras que MIB (-20) se encuentra cada vez más cerca al límite de la zona bajista. El selectivo alemán DAX (-30) se convierte en el índice con la composición interna más débil.
Actualización de los niveles de control de los inversores institucionales
Como saben de artículos anteriores, nuestra predisposición es alcista mientras el precio de los distintos activos se sitúe por encima de los niveles en los que se encuentran posicionados los inversores institucionales y que se muestran en la tabla siguiente. Los niveles de presión bajista son relevantes a los efectos de anticipar en qué zonas de precios puede incrementarse temporalmente la volatilidad.
La predisposición del S&P 500 sigue siendo la misma que la de las semanas anteriores, lateral-bajista, ya que se encuentra por debajo de los niveles de control de los inversores institucionales. La situación del Dow Jones es similar, por lo que debemos esperar que la debilidad que defendíamos en semanas anteriores se mantenga. La superación de 35.497 permitiría recuperar la predisposición alcista. El índice tecnológico Nasdaq se encuentra también con predisposición lateral-bajista, a pesar de las subidas abultadas de las últimas dos sesiones de la semana pasada.
En el caso de las materias primas, el Oro continúa con predisposición alcista. Durante la semana, han continuado las compras de los inversores institucionales, pasando su nivel de control a los 1.830 dólares. La Plata también mantiene su predisposición alcista, y el nivel de control sube hasta los 23,3 dólares. El Brent continúa con predisposición alcista, situándose el nivel de control en 62,8 dólares.
Se mantiene el nivel de control del Bitcoin en 56.918 dólares. Sólo si se superase ese nivel, la predisposición sería alcista, por lo que por ahora se mantiene el escenario de debilidad. Esta semana, el nivel de control en el Ether cae hasta 3.205, desde los 3.305 anteriores. Mientras el precio no supere este nivel, esperamos que la debilidad se mantenga.
Actualizamos a continuación algunos de los niveles de prealerta más relevantes para la semana entrante:
• S&P 500: la superación de 4.360 reduciría el riesgo de nuevas caídas.
• Dow Jones: la superación de 33.850 reduciría el riesgo nuevas caídas.
• Nasdaq 100: superación de 14.100 permitiría reducir riesgo de nuevas caídas.
• Oro: la pérdida de 1.901 incrementaría riesgo de correcciones.
• Plata: la pérdida de 24,47 incrementaría riesgo de correcciones.
• Crudo Brent: la pérdida de 95,50 incrementaría riesgo de correcciones.
• Bitcoin: la pérdida de 36.718 incrementaría el riesgo de correcciones.
• Ether: la pérdida de 2.563 incrementaría el riesgo de correcciones.
¡Buena semana y buenas inversiones!