Uno de los últimos descubrimientos de las neurociencias que una herida emocional, como un insulto, puede ser igual de dolorosa que una herida física. Aparentemente, el cuerpo humano no distingue entre una y otra, hasta el punto de que se ilumina el mismo cuadrante del cerebro si sufrimos un accidente de tráfico o si nos insulta un amigo querido.
Este nuevo descubrimiento tiene enormes implicaciones para los traders. Ahora, los científicos creen que para tener un buen rendimiento y disfrutar de buena salida, debemos proteger nuestra psique lo mismo que nuestros cuerpos.
Después de todo, si nos rompemos una puerta a nadie se le ocurre decir “no le des más vueltas”, pero siempre hay quien te aconseja sacudirte de encima el dolor emocional como si fuera algo de menor importancia.
Dentro del impacto que nos puede producir un disgusto emocional, parece ser que el rechazo es el peor de todos. Los científicos creen que es un recuerdo de nuestro pasado tribal, cuando ser apartado del grupo significaba literalmente la muerte. Y lo cierto es que, hoy en día, la soledad es la peor dolencia no física del ser humano.
En el mercado, el colmo del rechazo es un stopout. Un stopout es, en esencia, el modo que tiene el mercado de pegarnos una colleja por tontos. Dispara aquel ancestral miedo de ser expulsado del grupo y abandonado a tu suerte. Y lo peor es que el dolor emocional nos hace tratar mal a todo el mundo.
Igual que a muchos nos da por pegar un puñetazo la pared tras habernos golpeado la rodilla en la mesa, cuando nos hacen daño emocional nos puede dar por “pegar” al mercado. Y cuando esto sucede, claro está, solo se puede ir de mal a peor. Aparte de la rodilla dolorida y los nudillos machacados, lo más probable es que nuestra cuenta también se vea perjudicada.
¿Y qué podemos hacer?
Los psicólogos no tienen ninguna panacea para estos casos, excepto decirnos que debemos cuidar de nuestro bienestar emocional con las mismas ganas que de nuestro estado físico. Un truco que parece que funcionar es distraernos del dolor emocional con una tarea totalmente distinta.
Los científicos han descubierto que dedicar tan solo dos minutos de una actividad diferente, como lavar la vajilla, puede ayudar a calmar la psique y a mitigar los peores efectos del dolor emocional.
Distraerse también es una buena práctica en trading. Muchas veces, va bien apartarse un momento de la plataforma, hacer 20 flexiones o salir a hacer un café antes de volver al mercado.
Pero, ¿a quién queremos engañar? Los stops saltan en los peores momentos del día en el mercado, y ni un incendio en la habitación de al lado nos podría apartar de la plataforma un día de alta volatilidad.
Por esta razón, distraerse no basta. Para protegernos emocionalmente de la crueldad cotidiana del mercado también necesitamos abstracción. Es necesario dejar de asociar trading con dinero. Incluso es mejor que dejemos de pensar en porcentajes. En lo que debemos concentrarnos es en los pips.
Cada operación es un pip ganado o perdido. Todo lo demás es inútil. Nuestro trabajo es ganar pips, como el de otros es amontonar ladrillos para construir una pared. A veces los ladrillos se rompen, pero no por ello dejaremos de construir la pared.
Hace cuatro meses, más a menos, dejé de operar en mi cuenta de trading – lo que hice fue asociarla a mi cuenta máster, que literalmente opera el menor tamaño posible. Ahí nunca me preocupe del dinero o de sufrir un stopout, pues lo que se opera es ridículamente pequeño. Solo me preocupo de los pips.
Y aquí está lo más interesante: de vez en cuando (más o menos cada 6 semanas), le echo un vistazo a mi cuenta real y me encanta ver cómo ha crecido. ¿Y por qué? Pues porque no opero con ella. He creado una capa abstracta y me he construido una herramienta para protegerme de mí mismo.
Traducido por Wordwide FX Financial Translations