La inflación en la zona euro cayó a un mínimo en tres años y el desempleo alcanzó un nuevo máximo histórico, consolidando las expectativas de un recorte de tasas por parte del Banco Central Europeo (BCE) esta semana.
La inflación cedió a un 1,2 por ciento en abril, su nivel más bajo desde febrero del 2010 y la mayor caída mensual en más de cuatro años, dijo el martes la oficina de estadísticas de la UE, Eurostat, lo que refleja una economía en recesión.
Eso pone a la tasa anual de aumento en el costo de vida muy por debajo del objetivo del BCE, en torno a un 2 por ciento, y aumenta la presión para que el banco central actúe.
Los economistas consultados por Reuters esperaban que la tasa de inflación cediera a un 1,6 por ciento.
“Es una decisión difícil, pero esperamos un recorte de tasas esta semana”, dijo Sarah Hewin, economista de Standard Chartered Bank.
“Con la inflación más débil que lo esperado, el desempleo aumentando una vez más y señales de una recesión más larga, sería una inyección de confianza”, dijo.
Las cifras de Eurostat ubicaron el desempleo de la zona euro en un récord de un 12,1 por ciento de la población activa en marzo, poniendo en duda las previsiones del BCE de que la economía mostrará señales de recuperación en el segundo semestre del año.
De acuerdo con un sondeo de Reuters la semana pasada, una estrecha mayoría de los economistas esperan un recorte de 25 puntos básicos el jueves en la reunión del BCE en Bratislava, llevando la tasa principal de refinanciación del banco a un mínimo histórico de un 0,5 por ciento.
“La debilidad parece estar extendiéndose cada vez más a las grandes economías centrales, incluyendo Francia e incluso Alemania”, dijeron los economistas de Barclays Philippe Gudin y Thomas Harjes en una nota de investigación sobre la postura de la tasa del BCE titulada “Listo para actuar”.