Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Estados Unidos no ha publicado informes económicos pero el dólar amplió ganancias con respecto a muchas de las demás monedas principales. Aún dura el efecto del informe de empleo no agrícola de la semana pasada pues los robustos datos publicados contrastan con el debilitamiento y las prudentes declaraciones en el extranjero. El dólar australiano ha sido la divisa que peor actuación ha ofrecido, descendiendo más de un 1,6%. Esta ha sido su mayor caída en más de un año y allana el camino para que la divisa siga descendiendo. Tras un anuncio de política monetaria relativamente prudente, el gobernador Lowe del Banco de la Reserva de Australia sorprendió a los inversores cuando dijo que las previsiones sobre los tipos de interés están ahora más equiponderadas. También añadió que los riesgos a escala global y el consumo en el sector inmobiliario de la nación exigen que el banco central tenga el presupuesto para responder ante cualquier crisis. De esta manera, no sólo ha descartado una subida de los tipos en 2019 sino que también alimentó ciertas expectativas de un posible recorte. Las ventas minoristas están descendiendo, y la actividad de los sectores de la construcción y de los servicios disminuye, así que las prudentes previsiones del Banco de la Reserva de Australia establecieron el tope superior del dólar australiano. Técnicamente, el par AUD/USD se ha situado por debajo de las medias móviles simples de 20, 50 y 100 días y, tras cerrar la jornada en mínimos, la próxima parada debería ser en 70 centavos.
Hoy también ha sido la peor jornada para el dólar de Nueva Zelanda en más de un año. El dólar neozelandés seguía la estela de su homónimo australiano pero perdió 60 pips en cuestión de segundos tras un informe de empleo significativamente más débil de lo previsto. Los economistas habían previsto que la tasa de desempleo aumentaría del 3,9% al 4,1% pero en cambio subió hasta el 4,3% frente a una lectura revisada al alza del 4%. El empleo aumentó menos de lo esperado y la tasa de participación disminuyó en el 4T. El crecimiento de la remuneración media por horas también descendió del 1,4% al 1%. Aunque los precios de los lácteos se recuperen hoy, este informe valida la decisión del banco central de mantener inalterados los tipos de interés en el futuro inmediato.
La atención se dirige a la libra este jueves, con la reunión del Banco de Inglaterra y la publicación del informe de inflación trimestral. La incertidumbre en torno al Brexit será un grave problema para el banco central. A menos de 60 días de que el Reino Unido abandone la Unión Europea, no estamos más cerca de un acuerdo que hace un año. El destino de la libra, de la economía y de millones de ciudadanos de la UE y el Reino Unido depende de si la Unión Europea accede a abrir el acuerdo de retirada a la renegociación y, hasta el momento, dicen que no. Theresa May se traslada este jueves a Bruselas para pedir a la UE que modifique los términos y, si se niegan, el riesgo de un Brexit sin acuerdo aumentará considerablemente. El gobernador Mark Carney reiterará su advertencia sobre los riesgos de un Brexit desordenado y tranquilizará a los inversores que ya están dispuestos a aumentar los estímulos si esto provoca una interrupción importante en los mercados. La última vez que se reunió el banco central en diciembre, dijeron que los riesgos del Brexit se habían intensificado considerablemente. A principios de este mes, Carney dijo que las futuras subidas de los tipos serían limitadas y graduales. El Banco de Inglaterra no considerara modificar los tipos de interés hasta que las condiciones para salir de la UE estén claras. Si el Artículo 50 se extiende unos meses o hasta finales de año, seguirán en sus trece hasta que el Gobierno ofrezca una solución y, por esta razón, el resultado de la reunión debería ser negativo para la libra. El rendimiento de la economía permite ser pacientes ya que el descenso de la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios se ve compensada por un mercado laboral robusto y un aumento de los salarios. Las prudentes declaraciones de Carney podrían enviar el par GBP/USD por debajo de 1,28.
