CaixaBank (MC:CABK) ganó 1.768 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un 18,8% más que en el mismo período del ejercicio anterior, básicamente gracias a los ingresos bancarios, la mayor aportación de BPI (LS:BBPI) y la reducción de costes. La ratio de morosidad se reduce hasta el 5,1%, y los saldos dudosos descienden hasta los 12.116 millones de euros.
Ha presentado el Plan Estratégico con el que se compromete a subir la rentabilidad desde el 9,4% actual a un nivel superior al 12%. Su compromiso es repartir alrededor del 50% del beneficio entre accionistas (su pay out es del 56% estos últimos años). El banco cerrará 800 oficinas (el 18% de la red) mientras que se centrará en las sucursales Store, grandes oficinas para la comercialización de productos y en unos años supondrá más de la mitad de la red.
En líneas generales, el Plan Estratégico ha convencido, siendo uno de los principales argumentos que es realista y viable. Caixabank tiene a su favor tiene que está mucho menos expuesto a la deuda italiana que el resto de bancos españoles.
El consenso del mercado apuesta por la compañía. Berenger y Deutsche Bank (DE:DBKGn) son los más optimistas otorgando un precio objetivo de 4,70 y 4,60 euros respectivamente. Luego tenemos a HSBC y Goldman Sachs (NYSE:GS) que se inclinan por mantener y precios objetivos de 4,30 y 4,36 euros respectivamente. Mención especial merece Morgan Stanley (NYSE:MS) que sólo le gusta Caixabank dentro de la banca española y le da un precio objetivo de 4,80 euros. Respecto al resto de bancos arremete contra BBVA (MC:BBVA), Santander (MC:SAN) y Sabadell (MC:SABE).
El 9 de octubre les comenté la zona de los 3,54 euros como opción de cara a un posible rebote al alza. Llegó el 10 de octubre y el primer rebote al alza fue de +6,21%. La segunda vez que tocó la zona rebotó al alza un +6,59% (previamente dio un pequeño susto en contra).
Actualizando el escenario, decir que ahora las miradas se centran en los 3,26 euros, ya que si regresa el precio seguramente habrá inversores esperando para buscar un nuevo rebote al alza.
Si observan el gráfico para el medio plazo, verán que la última vez que asistimos a sobreventa fue en junio de 2016 y este hecho propició la formación de un suelo de mercado. De momento no tenemos sobreventa, pero se va acercando.