El desplome de los precios del petróleo la primavera pasada, cuando la pandemia asoló las economías mundiales, redujo drásticamente el valor del peso mexicano.
El desplome de las materias primas —el precio del petróleo llegó a entrar en territorio negativo— hizo que los importadores de petróleo tuvieran que comprar proporcionalmente menos dólares —moneda en que se denominan las operaciones mundiales de petróleo— con los que pagar el crudo de México. El peso entró en caída libre, registrando mínimos históricos en 24,2 por dólar, una caída del 22% en lo que va de año, convirtiéndose en la tercera divisa de peor rendimiento del mundo, tras ofrecer la tercera mejor actuación del mercado de divisas en 2019.
El petróleo se ha recuperado ya hasta situarse por encima del nivel de 40 dólares, así que el peso mexicano casi ha revertido esas pérdidas. No sólo el precio actual del mercado del petróleo requiere que los importadores extranjeros compren más pesos, sino que el país centroamericano ha asegurado contratos de cobertura que le permiten vender la materia prima energética por 49 dólares. Eso le da a México una prima de casi el 9% sobre el precio de mercado, proporcionando un impulso adicional al peso.
Además, el otrora presidente de México se ha convertido en un halcón fiscal, protegiendo el valor del peso, para evitar una crisis económica en el país debido a la pandemia. Además, es probable que las perspectivas de mejores relaciones con Estados Unidos durante la Administración Biden también proporcionen un impulso adicional al peso.
Finalmente, desde una perspectiva técnica, con el petróleo en una tendencia alcista y el dólar estadounidense en una tendencia bajista, el peso mexicano gana aún más fuelle.
El par USD/MXN va camino del nivel 19,0000, donde coincidirá con la línea de tendencia alcista desde abril de 2016. Si la tendencia actual prevalece, respaldada por los fundamentales anteriores, un aluvión de recalibración posicional podría empujar el par hacia la línea de tendencia alcista a largo plazo desde los mínimos de finales de 1994, acercándose al nivel de 16,000, según el ángulo actual.
Después de que el peso presionara al dólar por debajo del nivel de soporte de 21,0000 y la MM de 50 semanas, seguido por la MM de 100 semanas, el par está ganando fuelle y se dispone a cruzar la MM de 200 semanas, camino de la primera línea de tendencia alcista en el nivel de 19,0000.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán a que el precio vuelva a la línea de tendencia bajista actual, que ahora mismo coincide con el nivel de soporte de 21,0000, o hasta que el par caiga por debajo de la línea de tendencia alcista de 19,0000.
Los traders moderados se arriesgarán a posicionarse en corto cuando se vuelva a alcanzar la parte superior del rango de 20,2000 o se atravieses la parte inferior del rango de 19,900.
Los traders agresivos se posicionarán en corto a voluntad, siempre que entiendan y acepten los riesgos y tengan preparado un plan comercial bien pensado con el que se comprometan.
Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación
Entrada: 20,0000
Orden de minimización de pérdidas: 20,2000
Riesgo: 2.000 pips
Objetivo: 19,0000
Recompensa: 10.000 pips
Relación riesgo-recompensa: 1:5
Nota del autor: Éste es un “ejemplo” de operación. Hay otras maneras de realizar esta operación, dependiendo de su presupuesto, tiempo y temperamento, por no mencionar otras estrategias. El propósito de este ejemplo es mostrar sólo los puntos más destacados de un plan de trading coherente. Debe personalizar los parámetros para que se adapten a sus necesidades personales. Si no sabe cómo hacerlo, practique con cantidades pequeñas, hasta que descubra lo que le va bien. El trading es un trabajo duro.