El índice S&P 500 cayó más de un 1,6% ayer, cerrando en mínimos de dos semanas ante el último vaivén de las conversaciones sobre el estímulo. Las acciones, que abrieron moderadamente al alza con la esperanza de que se pudiera llegar a un acuerdo para la implementación de estímulos antes de las elecciones del 3 de noviembre, invirtieron dramáticamente su curso ante el cambio de expectativas de un acuerdo.
Ahora, la cuestión es averiguar si la caída de ayer, la peor desde el 23 de septiembre, fue tan contundentemente bajista como para ahogar toda la oferta, tocando fondo el precio, o simplemente es un movimiento correctivo de recogida de beneficios antes de que los precios vuelvan a repuntar.
Detengámonos aquí y aclararemos que no tenemos una respuesta a esa pregunta, ya que no tenemos una bola de cristal. Sin embargo, podemos y discutiremos las fuerzas, sus consecuencias y cómo navegar por los diversos resultados posibles.
Como siempre, primero, echemos un vistazo al gráfico.
Como podemos ver claramente, el 4 de septiembre el índice de referencia cayó por debajo de su línea de tendencia alcista desde los mínimos de marzo y tocó fondo el 24 de septiembre, aunque en ese momento no estaba claro que el precio hubiera tocado fondo. Por lo que sabían los traders, podría haber sido parte de un movimiento más hacia abajo, al igual que los mínimos del 11 de septiembre. Sin embargo, tras completar una pequeña parte inferior del gráfico de cabeza y hombros de un mes de duración, un patrón que registra que se ha manifestado una reversión de la tendencia por la dirección de los picos y valles.
Los dos picos y valles ascendentes registrados desde que se tocara fondo el 24 de septiembre establecieron una tendencia alcista a corto plazo. Eso significa que, a corto plazo, los avances se consideran parte de la tendencia, mientras que se presume que los descensos son correcciones de recogida de beneficios que invitan a los compradores en las caídas a añadir otra etapa al repunte.
Ergo, se presume que la venta de ayer es la antesala de otro repunte, mientras se mantenga el corto plazo. Un impulsor fundamental podría ser un avance en las conversaciones sobre las ayudas fiscales, el progreso de una posible vacuna para el COVID-19 o un tuit del presidente.
Realmente no importa qué evento impulse las acciones. El caso es que, de acuerdo con los principios del análisis técnico, las acciones apuntan a otro repunte. Los traders sólo están buscando una excusa. Por ejemplo, observemos cómo la venta se detuvo en seco justo en la misma cúspide de la línea de escote del gráfico de cabeza y hombros, donde los máximos del patrón de reversión se encuentran.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán hasta observar nuevos máximos por encima del pico récord de septiembre para volver a situar la tendencia a corto plazo por encima de su línea de tendencia alcista (o establecer una nueva línea de tendencia alcista), mientras las acciones registran otro pico, extendiendo la tendencia alcista a medio plazo.
Los traders moderados se arriesgarán a posicionarse en largo tras la confirmación del nivel de soporte por encima de la línea de escote, con al menos una vela larga verde.
Los traders agresivos podrían considerar una entrada en este nivel con un riesgo razonable, al menos desde una perspectiva de riesgo-recompensa, dado que el precio se encuentra justo por encima de su nivel de apoyo. Sin embargo, existe el riesgo de que la compra se convierta en una venta masiva y la gestión adecuada del dinero es la diferencia entre una operación exitosa y el fracaso, independientemente del análisis. Aquí tenemos un ejemplo:
Ejemplo de operación:
- Entrada: 3.425
- Orden de minimización de pérdidas: 3.400
- Riesgo: 25 puntos
- Objetivo: 3.550 – máximos del 12 de octubre
- Recompensa: 125 puntos
- Relación riesgo-recompensa: 1:5
Nota del autor: Esto es sólo un ejemplo de operación, lo que sugiere que hay otros posibles enfoques para las operaciones con este activo. No hay una manera correcta de operar. Hay diferentes estrategias que podrían funcionar, siempre y cuando uno sea coherente, permitiéndose recuperar las pérdidas y obtener un margen de obtención de beneficios. Sus circunstancias personales afectan a las operaciones. Tenga en cuenta sus tiempos, presupuesto y temperamento.