Se acerca un menor déficit fiscal efectivo cercano a 0,5% del PIB, menor al 1% proyectado por el Gobierno para el 2013.
Expansión del gasto en torno a 5,5%, menor al 5,9% proyectado por el Gobierno para este año.
Déficit fiscal estructural finalizaría este año en un rango de 0,5% a 0,8%, inferior al 1% estimado por la Autoridad.
¿Se abre espacio para acelerar el gasto el 4T13? ¿Bono de fin de Gobierno de Sebastián Piñera antes del 31 de diciembre? De no darse lo anterior, el simple efecto base permitiría una expansión del gasto en 2014 superior a la planteada inicialmente por el Gobierno (3,9%).
Seguimos viendo vientos favorables para la expansión del gasto 2014 a pesar del escenario de menor dinamismo en la demanda interna, esta vez por efecto base. Por otro lado, si el próximo Gobierno hace uso de las excepciones vertidas en el Artículo 4° de la Ley de Presupuestos, elevando el déficit fiscal estructural hacia un guarismo superior a 1% del PIB (resorte del Gobierno y no del Congreso), es incluso muy probable que el gasto se expanda marcadamente sobre la expansión del PIB.
Al cierre de la semana pasada la Dirección de Presupuestos (Dipres) publicó las cifras de la ejecución presupuestaria al 3T13. A septiembre los ingresos fiscales presentan una variación de -0,9% respecto de igual período de 2012 y los gastos crecen 5,8%, con una ejecución presupuestaria de 67,8% respecto de la Ley aprobada.
En el tercer trimestre el crecimiento del gasto fiscal fue solo 4,1% a/a y los ingresos crecieron 10,1% a/a. De esta forma, el gobierno central total acumula un superávit efectivo equivalente a 0,6% del PIB. Sin embargo, en el Informe de Finanzas Públicas (IFP) de octubre se proyectó que este año los ingresos fiscales caerían 1,4% y que el gasto crecería 5,9%, con lo que tanto el balance fiscal efectivo como el cíclicamente ajustado cerrarían el año con un déficit de 1% del PIB.
¿Qué nos dicen las cifras al tercer trimestre sobre la proyección oficial para el año? Algunos antecedentes del año pasado, para tener como referencia: (1) el avance de la ejecución del gasto presupuestario en 2013 (67,8%) es prácticamente igual al avance registrado a igual mes del año anterior (67,6%); (2) en 4T12 se ejecutó un 30% del gasto presupuestario, con ello el año pasado finalizó con una ejecución de 97,6% del Presupuesto; (3) al 3T12 se había ejecutado un 52% del gasto extrapresupuestario del año, el 48% restante se ejecutó el 4T12.
Suponiendo que en 4T13 se ejecuta la misma proporción que el año anterior, es decir, 30% del gasto presupuestario y 48% del gasto extrapresupuestario, el gasto total cerraría el año con un crecimiento de 5,4%, inferior al 5,9% proyectado por el gobierno.
A continuación, repetimos el ejercicio para los ingresos, es decir, suponemos que en 4T13 se ejecutará el mismo porcentaje de 4T12: 26% de los ingresos presupuestarios y 28% de los ingresos extrapresupuestarios del año. Con estos supuestos los ingresos finalizarían el año con un aumento de 0,3%, en lugar de una reducción de 1,4% como se supuso en el IFP.
Cabe destacar que vemos un mayor sesgo en las proyecciones oficiales de ingresos que en la de gastos. En efecto, el cumplimiento de la proyección oficial del año requiere una caída del orden de 2,5% en los ingresos de 4T13, mientras que en el caso del gasto, el cumplimiento de la proyección oficial requiere un aumento del orden de 6% en 4T13. De otra forma, el ejercicio aquí presentado supone que los ingresos resultan ser del orden de US$ 930 millones mayores a la proyección oficial y los gastos US$ 400 millones menores a la proyección oficial.
En el escenario que aquí se plantea, el balance fiscal efectivo finalizaría con un déficit que podría ser la mitad de lo que proyecta la autoridad, es decir, se aproximaría a -0,5% del PIB. Las cifras de ejecución de los próximos meses permitirán validar este escenario. En este contexto, es probable que el déficit estructural termine este año entre 0,5% y 0,8% del PIB, inferior a la estimación oficial de 1%.
Con un balance efectivo mejor al proyectado por mejores ingresos y menor ejecución de gasto se abriría la puerta para acelerar gasto el último trimestre del año (¿bono fin de gobierno?), o simplemente dejar la vara baja determinando una mayor expansión del gasto fiscal el 2014 respecto al 2013. Como hemos mencionado en informe anterior, es incluso factible considerar un escenario donde el déficit fiscal estructural se lleva sobre 1% del PIB, permitiendo una expansión del gasto superior al crecimiento del PIB.