El país asiático, conocido como uno de los países con mayor desarrollo en los últimos años, siendo un competidor mundial en el proceso de maquila para cualquier tipo de productos y presentando una mano de obra de bajo costo, lo cual, le ha permitido que las grandes, medianas y pequeñas organizaciones a nivel mundial, soliciten la producción de sus productos al país asiático, permitiéndoles así, bajar sus estructuras de costos en volúmenes significativos, esto en contraste, a tener sus producciones en niveles locales.
Por otra parte, China, presenta una producción interna para la exportación de forma diversificada, sobre las cuales podremos visualizar las líneas de producción textil, calzados, automotriz, higiene, cuidado personal, alimentos, entre otros.
Su amplitud hacia las fronteras fuera del continente asiático, como el americano, europeo, africano, y como si fuera poco, a grandes rasgos, más específicamente, ha logrado entrar en la región latinoamericana, colocando sus exportaciones de manera exponencial.
Pese a esto, actualmente presenta un receso en su crecimiento económico, reflejando una desinflación. Donde los precios bajan en todos los rubros, así que el dinero o la moneda local tiene un mayor valor, esto podría ser un factor favorable, en cierta medida, ya que se puede decir que en principio, le permitiría a sus ciudadanos obtener bienes y servicios con una mayor continuidad y de calidad, pero, no obstante, no en todos los casos es así, ya que este factor puede traer limitaciones en el desarrollo, visualizando un panorama complejo donde las organizaciones no tengan la capacidad de producción, o no exista una demanda continua de sus productos por parte de los mercados extranjeros, presentando así una fractura significativa en sus flujos de caja, lo cual le afectaría directamente en su proceso de producción, como también en la capacidad para mantener su estructura nominal (Empleados).
En otro aspecto, vale destacar que uno de los mercados con mayor rentabilidad y estabilidad en el país asiático, es el sector inmobiliario, el cual ha venido representando el 25% de su PIB, pero en la actualidad este mercado ha dejado de ser atractivo, ya que el mismo, ha presentando una devaluación en sus precios y poca dinámica en el factor de compra y venta. En consecuencia, ha dejado de ser interesante en el mercado de inversión.
Sumado a esto, China tiene una deuda externa en promedio del 282% sobre su PIB. En la actualidad carece de empleo, ya que presenta un buen volumen de capital humano, sin poder incorporarse al sistema, a pesar de que estos estarían dispuestos aceptar topes salariales menores a lo establecido sobre el mercado laboral.
En resumen China sigue presentando un panorama complejo hoy en día, ya que sus grandes empresas independientes, relacionadas al área del petróleo deben reorganizar sus estrategias, ya que por ejemplo, las empresas de este sector situadas en la provincia de Shandong, adquirían petróleo venezolano, el cual, con el reciente levantamiento de sanciones, ya podrá operar en el mercado legal, lo que indica que el flujo o sus ventas serán más diversificadas en los diferentes continentes, lo cual, generaría una reducción en los despachos para estas organizaciones.
Basados en estas variables, el país asiático está tratando de ajustar su modelo económico, para poder seguir siendo competitivo y mantenerse como la segunda mejor economía del mundo. En este sentido, como resultado a corto plazo, China logró presentar el mayor crecimiento de su región en el primer semestre de este año, al presentar un 5,5% de crecimiento.