La amenaza del brote del coronavirus para la economía mundial sugiere que los bancos centrales están listos para recortar los tipos de interés, y está quedando claro que uno de los sectores que más riesgo corren de sufrir las consecuencias es el bancario.
Una caída de los tipos de interés reducirá los ingresos de los bancos en productos de renta fija, como hipotecas, líneas personales de crédito y tarjetas de crédito, mientras que una ralentización o recesión económica obligará a los prestatarios corporativos a recortar el gasto o posponer sus planes de expansión.
Esa es la razón por la que el índice bancario KBW Bank Index se ha desplomado un 18% en lo que va de año, frente al descenso del 8,1% del S&P 500, ya que los inversores creen que los prestamistas son los mayores perdedores si los bancos centrales a nivel mundial comienzan a recortar los tipos para evitar una recesión.
Las acciones intentaban repuntar ayer tras los indicios de que los bancos centrales podrían intentar estabilizar los mercados y proteger el crecimiento económico del impacto del coronavirus tras una semana de venta masiva. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ha registrado nuevos mínimos, descendiendo hasta un 1,031% durante la noche, frente al 1,127% del viernes.
Si observamos las valoraciones de los bancos, no es difícil medir el estado de ánimo de los inversores. El mercado está valorando las acciones bancarias como si la economía se dirigiera hacia una recesión definitiva. La relación precio-beneficios del KBW de aproximadamente 9,5 está cerca de los mínimos de 2008 del S&P 500.
Mal humor
El analista de Goldman Sachs (NYSE:GS) Richard Ramsden ha escrito en una nota que las valoraciones bancarias actuales estiman "que hay un 25% de probabilidades de una leve recesión". Para ajustarnos a los recientes movimientos de las acciones, tres recortes de los tipos de interés para finales de 2020, la suposición de no crecimiento de préstamos este año y las expectativas de un golpe del 10% en los ingresos de los mercados de capital resultan en una posible reducción del 11% de las ganancias en 2021, explica.
Pero el pesimismo en torno a las acciones bancarias no significa que los inversores deban meter a todos los bancos en el mismo saco. Las acciones de algunos de los principales prestamistas se han vuelto atractivas tras la venta masiva de la semana pasada. De ese grupo, nos gustan especialmente Citigroup (NYSE:C) y JPMorgan Chase & Co (NYSE:JPM).
Tras caer alrededor de un 18% desde principios de 2020, las acciones de Citigroup se situaban en torno a 67,6 dólares por acción al cierre de ayer, mientras que JPMorgan cerró en 121,5 dólares tras recibir un golpe del 15% este año.
Si bien el debilitamiento de la economía es ciertamente perjudicial para sus negocios de fusiones y servicios de crédito corporativos, ambos bancos tienen grandes carteras diversificadas que los colocan en una posición mucho más robusta para soportar crisis económicas que cuando estalló la crisis financiera de 2008.
Según el analista de Piper Sandler, Jeffery Harte, que elevó la calificación crediticia de JPMorgan de neutral a sobreponderada con un objetivo de precio de 149 dólares, el banco es un "ganador relativo en cualquier macroentorno". Ha añadido en una nota que no cree que el mercado haya tocado fondo, sino que estaba destacando a un posible actor destacado.
Creemos que tanto JPM como Citi están bien preparados para hacer frente a cualquier recesión debido a su continua reducción de costes y al reequilibrio de carteras de la última década. Sus esfuerzos están empezando a dar sus frutos y tanto JPM como Citi han estado produciendo un fuerte crecimiento de ingresos y ganancias en los últimos trimestres, además de ofrecer un rendimiento de dividendos decente, un 3,1% en el caso de JPM y un 3,2% en el caso de Citi.
En conclusión
Ciertamente no es un buen momento para apostar mucho tiempo por las acciones bancarias pues los vientos en contra macroeconómicos están ganando fuelle. Pero en el caso de un debilitamiento prolongado, recomendamos a los inversores que se preparen para elegir algunas acciones bancarias sólidas. Para estos inversores, nos gusta Citi y JPM, dadas sus carteras diversificadas, el aumento de dividendos y la mejora de la calidad del balance.