Tras subir en las primeras operaciones, la bolsa local chilena se encuentra operando con un nuevo retroceso principalmente por la toma de ganancias debido a la debilidad de los mercados externos.
Tras alcanzar la zona de resistencia de los 4.300 puntos y fallar en su intento por confirmar la ruptura de dicho nivel de resistencia, el principal indicador bursátil local sigue entregando señales de debilidad, que podrían llevar al IPSA nuevamente en busca de sus mínimos en torno a los 4.100 puntos.
Los indicadores técnicos RSI y MACD entregan claras señales de una divergencia bajista, por lo que un nuevo retroceso por debajo de la media móvil simple de 30 días confirmaría nuestra visión bajista y podría gatillar nuevas órdenes de venta hacia la zona de los 4.100 puntos.