Son las 7 de la mañana, enciendo las pantallas, abro el broker para revisar las órdenes que tengo abiertas y ver cómo viene la preapertura de los mercados.
No me lo puedo creer, otra vez ha saltado el stop.
Vaya racha, más de 10 operaciones perdedoras seguidas. ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Estaré analizando bien el mercado? ¿Será mi sistema de trading, que ha dejado de funcionar?
Cuando estamos inmersos en una racha consecutiva de pérdidas, son muchas las emociones que pueden alterar nuestro trading, muchas las preguntas que rondan por nuestra cabeza, pero no nos debemos dejar influenciar por ellas. Simplemente hay que seguir haciendo lo que nos ha ido bien hasta ahora, y es centrarnos en realizar un buen trading.
Hay que ser conscientes de que estamos dentro de una racha perdedora, de que no sabemos cuán grande será nuestro drawdown y cuándo se va a dar la vuelta. ¿Y si en la siguiente operación se ha terminado? ¿Por qué vamos a dejar de operar? ¿Por qué alterar nuestra estrategia?
Todos hemos vivido esta situación, pero ¿cómo podemos sobrevivir a ella?
1. No alterando nuestro sistema: debemos darnos cuenta de que estamos en una racha perdedora, de que es normal que nuestro sistema falle puesto que acertar el 100% de las veces, no es que sea imposible, sino que no existe debido a la aleatoriedad de los mercados financieros y que cualquier sistema está basado en probabilidades estadísticas. Por ello, alterando nuestro sistema alteramos esas probabilidades estadísticas y no hemos realizado un estudio a priori que nos indique que esa alteración puede beneficiarnos. Por lo tanto, de alterarlo tendríamos que testear nuevamente toda la estrategia y tener un muestreo suficiente, que nos indique que ese sistema tiene esperanza matemática positiva, siendo a largo plazo rentable para nuestras inversiones.
2. No intentando recuperar las pérdidas en la siguiente operación: otro aspecto importante de nuestra estrategia es la gestión monetaria. Nuestro capital es nuestro pilar básico para invertir, por lo tanto, sin capital no podemos trabajar. Si queremos recuperar en una sola operación todas las pérdidas que llevamos asumidas, lo que nos puede suceder es que arriesguemos mucho más de lo que nuestro sistema nos indica, soportando pérdidas mayores y pudiendo llegar al extremo de quebrar nuestra cuenta por el excesivo apalancamiento.
3. No llenándonos de pensamientos negativos: el psicotrading es un aspecto fundamental de cualquier estrategia de trading, que nos puede afectar de manera negativa en la toma de decisiones. Los pensamientos en este sentido parece que tienen imán, y si antes de entrar en una nueva operación ya vamos con el presentimiento de que va a salir mal, lo más probable es que sea así. De nada sirve buscar culpables, debemos saber que los mercados no siempre actúan en la dirección que nosotros esperamos debido a su aleatoriedad. Por tanto, no es una cuestión de mala suerte, de que el inversor institucional haya ido a barrer nuestros stops, o de que esta acción, divisa o índice sea mejor o peor que otro. Alimentando nuestra cabeza de pensamientos negativos lo único que conseguiremos es hacer real esa sensación de miedo e incertidumbre por la que estamos pasando.
4. ¡No abandonando! Piensa hasta dónde has llegado, piensa en toda la experiencia que tienes en los mercados financieros y lo más importante lo que te queda por aprender. Sabes buscar, analizar y tomar decisiones de inversión, alguna veces en cuestión de segundos dependiendo de tu operativa. ¿Y vas a abandonar por una racha perdedora? ¿Vas a dejar que el miedo a perder, te gane la partida? Ahora es el momento de seguir buscando, analizando, tomando decisiones y sobre todo centrarse en hacer un buen trading. Hay que ser pacientes, porque con dedicación y esfuerzo se supera cualquier bache, y recuerda que con cada obstáculo que vamos superando estamos más cerca de nuestro objetivo, en este caso del comienzo de la racha ganadora.
Por último, deciros que es posible, que se puede superar una racha perdedora, que hay luz al final del túnel. Ya lo dijo Will Smith…
“Sólo aquellos que se atreven a tener grandes fracasos, terminan consiguiendo grandes éxitos”.