Claves para la asamblea del FOMC de hoy.
- Probablemente el evento más importante de la década en el mundo de las finanzas.
- Todo parece indicar que no hay motivos para un incremento de tipos agresivo ('hawkish'), lo que se traduciría en un repunte significativo del dólar.
- Un incremento de tipos agresivo podría empeorar el déficit por cuenta corriente aún más, favoreciendo importaciones y empeorando exportaciones. Esto se puede ver debido a que se está estudiando la posibilidad de eliminar el bloqueo de las exportaciones de petróleo en los EE.UU., el cual lleva en pie 40 años, con la intención de darle un empujón a las exportaciones en los Estados Unidos.
- Actualmente, Bloomberg indica que se ha descontado un 79% de probabilidades de un incremento de tipos, y ayer el IPC en los EE.UU. alcanzó el 2%, lo que parece favorecer el clima de incremento de tipos.
- No obstante, la Fed tiene un factor en contra que surge del error cometido antaño cuando incrementaron tipos demasiado pronto, lo que se tradujo en que tuvieron que volver a empezar el programa QE y las inmediatas consecuencias que implica para la economía, por ejemplo, incrementar la compra de activos por parte de la Fed, incertidumbre en los mercados estadounidenses y globales, la necesidad de imprimir miles de millones de dólares, etc. Estos factores afectarán a la decisión de hoy de la Fed que probablemente incrementará tipos pero con un tono muy prudente, para reducir el impacto en los mercados (y quizá debilitar al dólar).
- Un dólar fuerte tiene efectos deflacionarios en la economía estadounidense, a lo que se le suma la caída de los precios del petróleo (los cuales ahora se espera que sigan cayendo en vez de estabilizarse como indicaban la mayoría de bancos centrales). La Fed se vería altamente perjudicada si después de incrementar tipos, tales efectos deflacionarios comienzan a perjudicar a la economía en medio de un clima de normalización de política monetaria.
- Por tanto la clave de hoy será entender el ritmo de incremento de tipos durante los próximos trimestres (cuantos puntos básicos y cada cuanto tiempo), lo cual determinará el efecto en el dólar y sus contrapartidas. Si la Fed anuncia, por ejemplo, que no esperan más de 2 incrementos de tipos en 2016, contrariando lo que indica el famoso “dot-plot” (las expectativas de incrementos de tipos por parte de los diferentes miembros del FOMC), el dólar podría sufrir una fuerte presión bajista.
- Los rendimientos de los bonos estadounidenses a 10 años protegidos por la inflación (Inflation linked 10 year Treasury bills), que son activos de renta fija que muestran las expectativas de inflación por parte de los mercados de cara a los próximos 10 años, han caído significativamente durante las últimas semanas y actualmente rinden 1,47%, por debajo del objetivo de la Fed del 2% y mostrando que los mercados no esperan repuntes importantes de la inflación en los EE.UU. durante los próximos años.
Conclusión
Incluso aunque hoy se espera que la Reserva Federal incremente los tipos de interés, lo hacen más por compromiso que por necesidad; las consecuencias de no incrementar tipos serían más perjudiciales en el corto plazo debido a las altas expectativas de los mercados.
Por tanto, esperamos que la Fed juegue una especie de as escondido en la manga, subiendo tipos pero con un tono muy prudente de cara a los próximos incrementos, con lo que conseguirían 1) subir tipos y no causar un shock en los mercados y, 2) debilitar el dólar y así incentivar exportaciones y desincentivar importaciones, lo que impulsaría la producción y demanda domésticas (y por tanto el PIB) en los próximos meses.