El cobre avanzó el lunes por tercera sesión consecutiva a su mayor nivel en más de un mes, apuntalado por mayores importaciones del metal de China, el intento del gigante asiático por levantar los controles sobre las tasas de préstamos bancarios y la debilidad del dólar.
Datos comerciales en China mostraron que sus importaciones de cobre refinado subieron a 277.696 toneladas en junio, un alza de un 11,04 por ciento respecto de igual periodo del año pasado, recuperándose de un descenso de un 23,15 por ciento en mayo.
Las señales de las últimas semanas de la Reserva Federal estadounidense respecto a que todavía no endurecerá su política monetaria también apoyaron al cobre.
Los inversores aún asimilaban las noticias del viernes de que el banco central de China había eliminado los controles sobre las tasas que los bancos pueden cobrar a sus clientes por los préstamos, lo que podría ayudar a reactivar una economía que se desacelera.
Aunque todavía no es considerada como un factor de cambio, la reciente decisión de China podría haber iniciado la cuenta regresiva hacia una eventual revisión del sector financiero en la segunda mayor economía del mundo.
La debilidad del dólar, que caía contra una cesta de monedas, también impulsaba a otras materias primas como el petróleo y el oro, haciendo que los activos en el billete verde sean más baratos para los tenedores de otras unidades.
En el corto plazo, el Cobre necesita superar su principal resistencia representada por la barrera de los US$3,5 la libra, con lo que confirmaría el cambio de tendencia al alza en el corto plazo.
A la baja, la zona de los US$3 la libra sigue siendo el principal soporte de corto plazo.