Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Las actas de la reunión del FOMC de junio son uno de los principales eventos de riesgo de esta semana. La Reserva Federal se mostró menos prudente el mes pasado al abrir la puerta a la discusión sobre la reducción de las compras de activos, pero desde entonces los decepcionantes datos de Estados Unidos han hecho cuestionarse a los inversores el momento de la reducción gradual y descartar una subida de los tipos de interés. Aunque el informe de empleo no agrícola del viernes mostró el mayor crecimiento del empleo en 10 meses, la remuneración media por hora y la tasa de desempleo no cumplieron las expectativas. Hoy, el Instituto de Gestión de Suministros ha anunciado una desaceleración del crecimiento del sector servicios con una caída de su índice no manufacturero de 64 a 60,1 puntos. Esto no solo fue más débil de lo previsto, sino la peor lectura de los últimos cuatro meses.
Sin embargo, las pérdidas del dólar se limitaron al yen japonés, ya que el billete verde ganó posiciones frente al euro y otras de las monedas principales. El Dow Jones de Industriales ha caído 200 puntos, de modo que la renovada aversión al riesgo ha apartado a los inversores de las monedas de más riesgo. Sin embargo, la caída del 5% del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense dificultará que el dólar amplíe ganancias, incluso aunque las acciones sigan cayendo. Entre los datos más débiles de Estados Unidos y el deseo de la Fed de moderar las apuestas más agresivas, las actas de la Fed podrían sonar más cautelosas y equilibradas que las declaraciones del FOMC y las previsiones de la Fed. La tremenda caída del rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense es una señal de que los inversores en bonos se posicionan para un cambio de postura a una menos agresiva. Con el par USD/JPY en máximos de 14 meses tras el informe de empleo no agrícola, las actas menos agresivas del FOMC también podrían llevar al USD/JPY a 110 y renovar el repunte del billete verde frente a otras monedas.
La venta masiva de euro se vio agravada por unos datos más débiles de la eurozona. Aunque las ventas minoristas aumentaron un poco más de lo previsto, la encuesta del ZEW alemán se desplomó de 79,8 a 63,3 puntos, su cota más baja en lo que va de año. Los economistas anticiparon una caída más discreta hasta 75,2 puntos. El índice ZEW de la eurozona también experimentó una fuerte caída de 81,3 a 61,2, mientras que los pedidos industriales de Alemania se tornaban negativos. Éste ha sido el segundo mes consecutivo en que el índice de expectativas económicas del ZEW de Alemania ha disminuido, pero en lugar de expresar su preocupación por la caída, el presidente de ZEW, Achim Wamach, explica: "El desarrollo económico continúa normalizándose. El indicador de situación de Alemania ha superado claramente el descenso provocado por el coronavirus. Aunque el indicador ZEW de confianza económica ha vuelto a descender considerablemente, todavía se encuentra en un nivel muy elevado".
La moneda que peor actuación ha ofrecido ha sido el dólar canadiense, que se vio afectado por el giro de los precios del petróleo. El crudo registró máximos de seis años para después descender y cerrar la jornada con una caída de más del 2%. Este retroceso se desencadenó por el anuncio de la cancelación de la próxima reunión de la OPEP porque las partes clave no han podido ponerse de acuerdo sobre los cambios en el volumen de producción. La ruptura de las conversaciones ha cortado las alas al mercado petrolero y, sin una fecha de inicio de las nuevas conversaciones, podríamos observar una nueva corrección. Si bien esto es importante, el enfoque del dólar canadiense va a centrarse en los datos. El PMI IVEY se publicará el miércoles, seguido del informe del mercado laboral de Canadá del viernes. El despliegue de las vacunas ha permitido al país revertir las restricciones. Tras dos meses de crecimiento laboral por debajo de la media, economistas e inversores esperan cifras robustas para junio.
En contraste, las pérdidas del dólar neozelandés frente al billete verde se han visto limitadas por las conversaciones sobre una subida de los tipos de interés en noviembre. Varios bancos neozelandeses prevén un ajuste por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda este año. El bajo rendimiento del dólar australiano refleja la creciente brecha de política monetaria entre el Banco de la Reserva de Australia y su homónimo neozelandés. Si bien el primero anunció que no ampliará el objetivo de rendimiento de sus bonos a tres años de abril de 2024 a noviembre de 2024 y una reducción de las compras de bonos cuando su actual programa de expansión cuantitativa expire en septiembre, sí ha dejado claro que los tipos de interés se mantendrán inalterados hasta que la inflación se mantenga de manera sostenible entre el rango objetivo del 2%-3% y el crecimiento de los salarios esté cerca del 3% , objetivos que es poco probable que se cumplan hasta 2024 como muy pronto.