Wall Street tiene dos umbrales generalmente aceptados para un mercado alcista: se inicia cuando alcanza una subida del 20% desde un mínimo anterior o cuando supera su máximo anterior. En cualquier caso, el S&P 500 está inmerso en uno de ellos. Y, si éste se parece en algo a los del gráfico, podría prolongarse durante algún tiempo.
Los mercados bajistas pesimistas (líneas grises) suelen terminar en un año, pero los mercados alcistas optimistas (líneas azules) son maratones: históricamente han durado de dos a cinco años y han proporcionado a los inversores una ganancia media del 178%.
Para navegar por lo que probablemente será un largo tramo alcista, debemos considerar el modificar nuestro manual de inversión con estos cuatro movimientos:
Apostar fuerte por las acciones: Si no estás invertido, te lo estás perdiendo. Ahora podría ser el momento de reforzar tu cartera de acciones y reducir la inversión en bonos y efectivo. La historia está de nuestro lado: en el último siglo, el S&P 500 ha distribuido más de un 10% anual, dividendos incluidos, superando a los bonos corporativos, los bonos del Tesoro e incluso el oro, según Ned Davis Research.
Considerar un movimiento gradual hacia la calidad: Puede que el mercado vaya viento en popa, pero no todas las empresas podrán seguirle el ritmo. Este toro se volverá más exigente a medida que madure, favoreciendo a las empresas con fundamentos sólidos (balances robustos, crecimiento constante de los beneficios y ventajas competitivas). Su cambio hacia la seguridad debería ser gradual con el aumento de las valoraciones del mercado.
Mirar más allá de Estados Unidos: Apostar todo a un solo mercado es arriesgado, es como decir que uno está dispuesto a perderlo todo. En vez de eso, intenta diversificar tu cartera explorando valores prometedores e infravalorados fuera de EE.UU., buscando oportunidades en Europa o el Reino Unido.
Planificar la salida: Pegarse a las acciones en un mercado alcista es tentador, pero saber cuándo retirarse es crucial. No esperes a que se produzca una caída para vender en pánico. En vez de eso, ten un plan de salida, ya sea estableciendo órdenes de stop-loss o cambiando a activos más seguros cuando cambie el estado de ánimo del mercado.
Los mercados alcistas pueden durar mucho tiempo, pero no son eternos: son sólo una parte del flujo y reflujo del mercado. Saber en qué punto del ciclo nos encontramos y qué puede ocurrir a continuación puede ayudarnos a mantener los pies en el suelo y a conservar la perspectiva a largo plazo.