Si usted dispone de poco capital para invertir, una de las formas que yo conozco para incrementar exponencialmente su dinero es dejar de pensar como un consumidor y pensar como un inversor. ¡¡Pero eso supone un cambio de mentalidad!!
Supone dejar de un lado el postureo y dejar de asociar su valor como persona a la cantidad de bienes materiales que usted posee. Supone también liberarse de la necesidad de mostrar constantemente su status social y económico con objetos materiales.
Pongamos unos ejemplos:
El 1 de enero del 2015 me quiero dar un capricho con los 1.000 euros que tengo ahorrados durante el anterior año. Dispongo de 2 posibilidades. Mi “yo consumidor” me dice que me compre el mejor iPhone del mercado. Pero mi “yo inversor” me dice que alargue la vida útil de mi teléfono actual e invertir esos 1.000 euros en Apple (NASDAQ:AAPL), comprando a 26$ la acción (hoy están en 149 dólares, multiplicando x 5 mi inversión)
El 1 de enero del 2016 dispongo de cierto dinero ahorrado, conseguido con gran esfuerzo estos últimos 5 años. Tengo dos opciones. Mi “yo consumidor” me dice que me cambie de coche y compre uno del segmento premium (mi ego necesita aparentar frente a mis vecinas y amigas para que comprueben que la vida económica me va bien). Mi “yo inversor” me indica que alargue la vida útil de mi actual coche cuatro o cinco años más e invertir ese dinero en compañías automovilísticas. Reparto el dinero en 3 empresas ( Volkswagen (DE:VOWG_p) 107€/acción ( ahora 185€, un 73% más ) Renault (PA:RENA) a 91€ ( ahora 31€, un 66% menos ) y Tesla (NASDAQ:TSLA) a 43$ ( ahora a 860$, un x20 más)
El 1 de enero del 2017 dispongo de otros 1.000 euros ahorrados con gran dificultad durante ese año. Quiero comprarme un bolso de lujo, ya que mi ego me pide mostrar mi poder adquisitivo y necesito aparentar frente a mi círculo de amistades. Tengo la opción de comprarme un Louis Vuitton o dejar de lado lo que piensen los otros de mí e invertirlos en acciones de Luis Vuitton a 185€ (ahora en 650€, multiplicando X 3.5 mi inversión).
El 1 de enero del 2018 dispongo de 3.000 euros para hacer un viaje a la otra punta del planeta y realizarme fotos con la familia en plan postureo para publicarlas en Facebook (NASDAQ:FB) y que toda mi red social vea lo bien que nos lo estamos pasando, mientras los otros están trabajando. Pero otra opción es sustituir ese viaje por algún que otro fin de semana en algún lugar cercano y barato y el resto invertirlo en los touroperadores cotizados como son Expedia Inc (NASDAQ:EXPE), comprando a 120$ (ahora en 163$, un +34%) y en Thomas Chook Inc (en este caso pierdo el 100% de la inversión)
El 1 de enero del 2019 tengo otros 3.000 euros ahorrados para cambiarme de bicicleta. Soy gran practicante de este deporte desde que tenía 13 años. No obstante, el ciclismo se ha convertido en el deporte donde el postureo exhibe su máxima expresión. Mi ego y la “presión del entorno” me pide comprarme la última bicicleta para estar a la moda e ir más rápido con los nuevos avances tecnológicos que incorporan las nuevas bicis. Pero mi “yo inversor” me dice que puedo aguantar unos cuantos años más con la bici actual e invertir ese dinero en compañías del sector de la bicicleta y reparto ese dinero entre Giant Manufacturing Co Ltd a 143 Dolares Taiwaneses, (ahora a 315 Dolares Taiwaneses un +118% ), Fox Facturing Holding Corp a 57.65$ ( ahora en 153.82 $ un +165% ) y Shimano Inc a 15.000 Yenes ( ahora en 30190 yenes, un +100% ).
Como ven, mi yo consumidor hubiera comprado en cosas que tarde o temprano se hubieran depreciado, perdiendo poder adquisitivo por el gasto de esos productos.
En cambio, mi yo inversor, que no le importa alargar la vida útil de las cosas, que no le importa aparentar, que no necesita identificarse con cosas materiales, que se ha liberado de la necesidad de mostrar su poder adquisitivo a los demás, realiza una serie de inversiones que le salen bien (8 de las 10). (a excepción de Renault y Thomas Chook ). En el cómputo final, el yo inversor tiene mayor poder adquisitivo que el yo consumidor al cabo de 6 años.