Los líderes en política monetaria mundial... los que 'marcan las reglas del juego', son tontos porque están comprando ahora más oro que nunca en la historia (más de 2.000 toneladas en los últimos 2 años).
Una de dos: o son tontos, o esta es la información privilegiada más importante de la historia.
El renacimiento del oro también se refleja en el hecho de que el Banco Mundial publicó un “Manual de inversión en oro para administradores de activos” al final del mes de febrero.
Cita explícitamente varios estudios que confirman de manera impresionante la propiedades del oro como diversificador. Se recomienda a los bancos centrales una diversificación con oro del 25%.
Entre los bancos centrales, el Banco Popular de China (PBoC) en particular está continuamente ampliando sus reservas de oro. Desde finales de 2022, las compras de China se han intensificado. Y ello se ha traducido en un ascenso imparable para el precio del oro.
Los bancos centrales no buscan retornos rápidos. Los bancos centrales tienen una perspectiva a largo plazo, adquiriendo oro para mejorar la calidad de sus reservas internacionales y, por lo tanto, fortalecer la credibilidad de sus sistemas monetarios, con la absoluta certeza de que sus compras se apreciarán fuertemente con el paso del tiempo, con independencia del precio al que compren la onza.
A diferencia de los inversores en general, estas instituciones se ven menos influenciadas por las fluctuaciones de precios a corto y medio plazo.
Si la historia sirve de guía, la acumulación de oro por parte de estas instituciones apenas comienza. Y ya vemos cómo afectan las compras de tan sólo un único banco central (PBoC) al precio del metal dorado.