Pues tuvimos BCE y hay noticias positivas y negativas, cuál destacar, difícil, pero veamos que podemos sacar en claro.
Por un lado tenemos que la presidenta alertó sobre la debilidad de la economía de la Eurozona. Ve contracción “significativa” de la economía en el cuarto trimestre y aunque las vacunas están llegando, la “inmunidad tardará en llegar”, es decir, hasta mediados o finales de año no estaremos todos vacunados y de ahí veremos los resultados que se dan.
Por el otro, vemos cómo ha incrementado en 500.000 millones el PEPP que hablábamos ayer, y lo ha prorrogado hasta marzo de 2022. Y los TLTRO hasta junio de 2022.
Es decir, ante un panorama malo, la inyección de dinero es la solución, y con ello los países tendrán más deuda, el sector financiero más dinero, pero a los ciudadanos no se les brinda la oportunidad de encontrar soluciones a lo que vendrá para el 2021.
Porque lo que ha faltado es el mensaje de las políticas fiscales que deben tomar los Estados y que son tan necesarias como obligatorias para que la gente pueda emprender y las empresas tengan facilidad de contratar, y hacer que las economías empiecen a funcionar rápidamente y que salgan de la situación en las que se ven actualmente, sobre todo nuestro país, España.
Debemos también poner la vista en el posible acuerdo para sacar adelante los PGE de Europa una vez que Hungría y Polonia dejen sus disputas.
Y para ir terminando esta parte macro, el Brexit, cuatro años para llegar a un no acuerdo, porque es lo que se va a dar a todas luces si el domingo no hay nada nuevo. Ahora bien, la cuestión es ver si realmente el domingo es el último día o bien se dan una semana o dos más.
Ante la realidad que ha declarado el BCE, se ve más clara la hipótesis de divergencia entre mercados y economía que vengo advirtiendo desde hace tiempo, y que como siempre digo, no se trata de intentar tener razón y por ello sentirme bien. No, porque lo que va a venir ahora después de las navidades puede ser muy duro, mucha gente lo va a pasar mal, y no es como muchos quieren decir: “Es que metes miedo”. No es miedo, es ser realista con la situación que vivimos y aprender y protegerse para que en caso de que nos toque a cada uno de nosotros, sea en la menor cantidad posible.
No olvides, por mucho que te prepares, puedes sufrir, por eso en mi vida tengo presente el Cisne Negro. Cuando invierto o realizo cualquier tarea, busco los márgenes de seguridad, y de ese margen otro, para que si llega el Cisne Negro, poder recibir el impacto pero que no me desintegre.
Por eso la constante idea de transmitir a las personas la importancia de las finanzas, la importancia de crear una estructura de ahorro y otra de inversión, porque de la mano creamos nuestro castillo, nuestro foso. Y así protegernos y aumentamos nuestro patrimonio.
Llega fin de año, momento de reflexión, momento de pensar que quieres cambiar y que quieres mejorar, aprovecha este momento y da el paso y fórmate, ten los conocimientos que te permitan mejorar tu patrimonio. Hoy más que nunca, tener esos conocimientos son fundamentales, porque te sirven a ti de modo personal, pero también te sirven para que si contratas un profesional, puedas saber que lo que te aconseja o gestiona lo hace de forma honesta.