La una es consecuencia de la otra. A la inversa es impensable, imposible. Primero el conocimiento y después la creatividad.
Puede y debe aplicarse a todo campo especializado. En el trading más si cabe. Es más intensa, más inmediata, más necesaria la conexión entre ambas.
Vivimos en tiempos donde se han perdido el rigor, la claridad y el sentido. Y vemos actuaciones y resultados esperpénticos. Todo tipo de personajes y de situaciones.
Sólo caben cuatro posibles escenarios, y éstos son absolutos, no cabe la interpretación.
1.- Cuando no hay conocimiento y, obviamente, no hay creatividad. Dícese de aquel indivivuo que danza a sus anchas como títere sin cabeza, sin pena ni gloria, y sin capacidad de sentido crítico ante las acciones de otros y de las suyas propias. No cabe de esperar mucho de este perfil, es evidente. Pues no sabes si va o viene.
2.- Aquella persona que rebosa conocimiento de una disciplina, pero que carece de la habilidad de cómo canalizar su fuente de sabiduría. Esta carencia precisamente hace que su conocimiento sea ineficiente. No se muestra, no sabe cómo como hacer uso de él y aportar valor añadido.
3.- Personaje que muestra una hiperactividad en acciones extrañas calificándolas de creaciones y denominándose ser creativo. Carece de las bases de la materia, de un conocimiento teórico, de una práctica y una trayectoria contrastada. Su aportación carece de contenido y sentido.
A determinados niveles sociales, estos tres perfiles anteriormente definidos son inviables si vamos por el camino del sentido y del progreso. El problema radica, como es evidente, cuando el entorno los aplaude y los valora. El resultado final no es más que el vacío.
No encontraremos en este mundo del trading o cualquier otro la excelencia y la evolución si no existe conocimiento y creatividad. El primero para conocer que es y el segundo como medio de expresión.
No serás creativo sin conocer la materia. Condición sine qua non sea para resolver un conflicto sirio, una candidatira olímpica, un estatuto independentista o simplemente ser un buen trader.