La demanda en el dólar dólar estadounidense se mantiene desde que el Banco Central Europeo (BCE) a principios de septiembre indicase que estaban estudiando nuevas medidas de estímulo. Además, el apoyo al dólar ha aumentado las expectativas de un alza en los tipos en diciembre por parte del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC).
El apoyo adicional del dólar contra el yen se ha dado ante las señales de que el Banco de Japón tiene la intención de hacer más pronunciada la curva del rendimiento, es decir, subir los tipos a largo plazo y suprimir los de corto plazo.
Como resultado de las continuas compras de dólares, ahora los grandes gestores de divisas mantienen una mayor exposición al billete verde frente a los futuros de las ocho grandes divisas desde febrero. Especialmente, las ventas de euros y yenes ayudaron a compensar la cobertura contra posiciones cortas en la libra y en el peso mexicano.
Mientras los gestores de divisas han aumentado su posición neta en corto en euros a máximos de 8 meses y medio, es interesante encontrar que tanto la base de largos como de cortos ha estado aumentando durante las últimas 4 semanas.
Con las posiciones brutas en largo en máximos de tres años y el total de la exposición (largos más cortos) en niveles récord, probablemente veremos cómo continúa la volatilidad en las próximas semanas.