Ayer resurgió la preocupación por Europa, ya que los datos débiles, el entorno político incierto y el cuestionable apoyo del FMI destacan los posibles puntos débiles. Los $ 430.000 millones adicionales del FMI no llegaron a ser los $ 600.000 millones que había esperado el mercado, y los fondos adicionales vinieron con fuertes advertencias de que no estaba garantizado que vayan a estar destinados a Europa. Así que la pregunta pendientes es en qué condiciones podrían ser dirigidos a Europa. Mientras tanto, la primera publicación del déficit presupuestario de la zona euro y el monto de la deuda del gobierno del año 2011 expusieron un par de notas interesantes.
En primer lugar, el déficit presupuestario de la zona euro bajó al 4.1 % del PIB, en comparación al 6.2 % en 2010, pero esta disminución no fue suficiente para impedir que la deuda del gobierno aumentase del 85.3 % al 87.2 %. La encuesta del PMI compuesto de la zona euro registró una cifra más débil de 47.4, mientras que el índice industrial registró un descenso muy pronunciado de 47.7 a 46.0. Esta fue la cifra más débil desde el año 2009. El EURUSD quedó atrapado en una zona manejable entre 1.3146 y 1.3167, incluso después de un bombardeo de noticias negativas de la UE. El débil PMI industrial de Alemania y de la UE y la preocupación de que Holanda pueda perder su calificación AAA, ya que las conversaciones sobre las medidas de austeridad fracasaron (Moody's dijo que el colapso del gobierno de los Países Bajos era negativo para el crédito) desataron una ola de venta del USD, pero el par EURUSD no logró quebrar en el asa de1.3100.
Además, parece no haber ayuda procedente del BCE: Nowotny dijo que el programa de bonos se encontraba ahora en "modo de suspensión", ya que el miembro monitoreó el impacto de las dos rondas del LTRO. Estamos viendo que los rendimientos aumentan paulatinamente en los países periféricos de Europa (los bonos de Italia y España tuvieron una venta generalizada de 4 a 6 puntos básicos) ya que la incertidumbre política en Holanda y Francia ha desplazado el centro de atención nuevamente hacia las próximas elecciones generales de Grecia y hacia las perspectivas de una fuerte tendencia hacia el populismo. Hans-Werner Sinn, presidente del IFO alemán, declaró en términos claros, "yo personalmente creo que no hay ninguna posibilidad de que Grecia pase a ser competitiva, mientras esté en la zona euro".
En cuanto a esta semana, el mercado seguirá centrándose en las críticas decisiones de política monetaria de Estados Unidos y Japón. El JPY se ha mantenido firme a pesar de que los funcionarios del BoJ han señalado su posición a favor de proporcionar más medidas de estímulo. El Gobernador del BoJ, Masaaki Shirakawa, quien destacó los riesgos de una política ultra libre, parece haber cedido a la presión política. La cuestión pendiente de la reunión del viernes es si el BoJ aumentará sus 30 billones del programa de compra de activos a los habituales 5 billones de yenes, o alguna otra cosa además de una posible ampliación del plazo de vencimiento. De cualquier manera, nos mantenemos positivos en relación a la venta generalizada del JPY.