Mucho se ha hablado y se habla sobre la crisis de la eurozona. El riesgo de la caída en una espiral deflacionaria y los datos económicos desalentadores del último trimestre 2014 refuerzan el sentimiento de recesión. En esta ocasión presento una mirada desde los principales índices bursátiles:
Cada índice se compone de las acciones más representativas del mercado, de empresas de diversos sectores e industrias. El siguiente gráfico muestra la evolución de los índices desde 2011 al último dato disponible en 2015.
Durante el período contemplado, el índice que mayor volatilidad ha mostrado es el FTSE MIB (Italia), un 32% anual, mientras que el de menor volatilidad ha sido el SMI (Suiza), con apenas un 13% de volatilidad anual.
El año 2014 cerró con índices en valores similares o por debajo de 2013: el FTSE (Inglaterra) terminó un 3% por debajo de su valor en 2013 al igual que el CAC (Francia), con un 0.1% por debajo. El FTSE MIB (Italia) terminó con un valor similar, mientras que el DAX (Alemania), el IBEX (España) y el SMI (Suiza) crecieron: 3%, 4% y 10%, respectivamente.
No obstante, la evolución de los índices es positiva en los primeros meses de 2015. Si miramos puntualmente la evolución desde diciembre 2014 hasta el último dato disponible 2015, todos los índices se han incrementado: el DAX, CAC y FTSE MIB crecieron un 16%, mientras que el IBEX y FTSE (Inglaterra) crecieron un 6%.
Por otro lado, el SMI creció solo un 0,1% considerando su caída significativa el 15 de enero de 2015 ante la noticia del levantamiento del cap (techo) que el Banco Central Suizo había impuesto hace 3 años en el franco suizo para evitar su apreciación.
Si bien las proyecciones son inciertas, el gráfico anterior que detalla la evolución en 2015, pareciera indicar que las expectativas del mercado son en parte positivas con respecto a la recuperación de la eurozona.
Las proyecciones de invierno 2015 publicadas por la Comisión Europea contemplan nuevos factores que podrían a llegar a impulsar la economía. Estos son:
La caída del precio del petróleo para estimular el crecimiento de la actividad, a través de menores precios de combustibles y en consecuencia, mayores fondos disponibles para otros gastos.
Medidas adicionales del Banco Central Europeo (ECB por sus siglas en inglés) para normalizar la inflación. La depreciación del euro para aumentar la competitividad de empresas europeas en mercados extranjeros. Y por último, el plan de inversiones 2016 para impulsar la actividad.
Finalmente, se proyecta que el crecimiento del PBI de la Unión Europea (conformada por 27 países e incluye al Reino Unido) será de 1,7% para 2015, y 2,1% para 2016, mientras que para la eurozona (todos los países que comparten el euro como moneda) será de 1,3% para 2015, y 1,9% para 2016. Por otro lado, se espera que si bien la fuerte caída del precio de los combustibles ayude a impulsar el crecimiento del PBI, esta presionará a la baja la inflación, llevando a 0,2% la inflación para 2015 en la Unión Europea, y -0,1% en la eurozona.