La hipoteca inversa es un préstamo o crédito con garantía hipotecaria (la cantidad media que se presta es del 30% del valor de tasación) mediante el que el prestatario puede obtener una cantidad en un solo pago o en forma de mensualidad sin que el banco se quede con el inmueble, sino que la vivienda pasa a los herederos a los que se les da un plazo de un año para que decidan cómo quieren devolver lo prestado a sus padres, siendo lo más usual vender la propiedad y devolver el préstamo al banco quedándose los herederos con la diferencia.
La hipoteca inversa está bonificada por la Ley 41/2007, que establece la exención del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados, así como una importante reducción de las tasas notariales y registrales, muy inferiores a las de un préstamo hipotecario normal.
Desde hace algunos unos años, en nuestro país se viene debatiendo sobre si es mejor comprar una vivienda o alquilarla. En España, ha sido una tradición acceder a la vivienda a través de la compra, lo que se refleja en un porcentaje de propietarios de vivienda del 77,1%. Una opción económicamente más eficiente que vivir de alquiler, especialmente si se tiene en cuenta el inmueble como un activo apto para una más eficiente planificación financiera vital de cara a la jubilación, lo que ya es un hecho factible en España, país donde ya se puede hoy contratar a este tipo de producto financiero y social con todas las garantías necesarias para el usuario.
La percepción de que la vivienda es un activo que se revaloriza con el tiempo, con el que se tiene la facilidad de acceder a un crédito hipotecario y que tiene un precio de los alquileres alto ha convertido a España en uno de los países con más porcentaje de propietarios entre los países desarrollados y de su entorno.
Sin embargo, en los últimos años esta ratio está bajando motivado por una mayor inestabilidad laboral, unos salarios medios más moderados, y una mayor movilidad geográfica por las condiciones del mercado laboral que se han visto reforzadas por la actual crisis de la covid-19. Razón por la cual no se suele considerar la posibilidad de que, una vez alcanzada la edad de jubilación, se pueda disponer del ahorro acumulado en la vivienda para incrementar la liquidez a través de productos financieros como la hipoteca inversa.
Ya lo hacen otros países europeos con buena reputación y aportando soluciones a la economía real; no estamos inventando nada nuevo, pero falta conciencia y entendimiento de los productos financieros que pueden satisfacer las necesidades de nuestros mayores. Aprendamos a ver también la finalidad social que puede aportar un producto financiero, siempre asesorados y respaldados por la regulación que se aplique.
En nuestro país hay más de 8.000.000 personas con más de 65 años y vivienda en propiedad, solo el 12% de ellos conoce esta alternativa. La vivienda, tradicionalmente, no se ha considerado como un activo dentro de la planificación financiera para la jubilación, seguramente por la falta de soluciones que permitieran disfrutar de ese ahorro con las suficientes garantías.
No obstante, hoy en España es posible contratar tanto la hipoteca inversa a través de un proceso seguro, transparente y responsable (STR). Además, se cuenta con una ventaja enorme y es que el 90% de los mayores de 65 años en España poseen una vivienda, de manera que podrían beneficiarse de la obtención de la liquidez que proveen estas soluciones de manera inmediata y manteniendo la posibilidad de seguir disfrutando del uso y también la propiedad de su casa.