El número de estadounidenses que realizaron solicitudes iniciales de subsidio por desempleo subió la semana pasada y los manufactureros sufrieron una caída inesperada en sus pedidos en junio, lo que sugiere que la economía lucha por salir de un período de debilidad.
La economía ha perdido impulso en los últimos meses, afectada por temores de mayores impuestos y fuertes recortes de gastos del Gobierno para el próximo año, además de por los problemas de deuda en Europa.
La actividad fabril se ha enfriado y la creación de empleos se ha frenado agudamente.
“La evidencia de los datos ha sido decepcionante en muchos frentes. No hay muchos puntos positivos”, comentó Paul Edelstein, economista de IHS Global Insight en Lexington, Massachusetts.
La Reserva Federal señaló el miércoles que estaba dispuesta a aliviar aún más la política monetaria y observó que la actividad económica se había desacelerado en el primer semestre y que el desempleo se mantiene elevado.
Muchos economistas esperan que la Fed lance una tercera ronda de compras de bonos, también conocida como alivio cuantitativo, en septiembre.
Se espera que un informe que divulgará el Gobierno el viernes muestre que los empleadores agregaron a 100.000 nuevos trabajadores a sus nóminas el mes pasado, según un sondeo de Reuters, ante 80.000 en junio.
Eso sería más que el promedio mensual de 75.000 en el segundo trimestre, pero mucho menos que el aumento promedio mensual de 226.000 en los tres primeros meses del año.
El dato de subsidios por desempleo no afecta al informe de empleo de julio, dado que cae fuera del período del sondeo.
Las solicitudes iniciales del seguro estatal de desempleo subieron en 8.000 a un total desestacionalizado de 365.000, dijo el jueves el Departamento de Trabajo, menos que los 370.000 pronosticados por analistas.
El alza menor a la prevista probablemente reflejó distorsiones estacionales de los cierres temporales de plantas por parte de automotrices para un mantenimiento anual, que provocan amplias oscilaciones en el dato de solicitudes de subsidio por desempleo de julio.
“Preferiríamos tomar el dato de julio con un grano de sal y esperar unas pocas semanas para tener una idea mejor de la tendencia subyacente en el número de nuevos solicitantes”, afirmó Guy Berger, economista de RBS en Stamford, Connecticut.
El promedio móvil de cuatro semanas para nuevos pedidos, una medición más efectiva de las tendencias del mercado laboral, cayó en 2.750 a 365.000, el menor nivel en cuatro meses.
FABRICAS PIERDEN FUERZA
Los nuevos pedidos a las fábricas estadounidenses cayeron un 0,5 por ciento en junio, tras subir en el mismo margen el mes anterior, debido a la disminución de la demanda para una gama de ítems como vehículos motorizados, maquinaria y computadores.
Los mercados financieros estadounidenses no se vieron mayormente afectados por los datos. Las acciones en Wall Street caían después de que el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, decepcionó a los inversores que esperaban una rápida acción por parte de la entidad para contener la crisis de deuda de la zona euro.
Los precios de los bonos del Tesoro estadounidense subían y del dólar avanzaba frente a una cesta de monedas de referencia.
Mientras que un tercer informe mostró que los despidos planeados en empresas estadounidenses cayeron en julio por segundo mes consecutivo, pese a la persistencia del recorte de empleos en el sector financiero, los analistas advirtieron que eso podría ser temporal, dado que los despidos típicamente se desaceleran en el verano boreal.
Los empleadores anunciaron 36.855 recortes planificados de empleos el mes pasado, una caída del 1,9 por ciento respecto a junio, dijo la consultoría Challenger, Gray & Christmas.