No hay que dejar las cosas para última hora. El reto del futuro de las PENSIONES en España está a punto de convertirse en un fenómeno sistémico. Los políticos van de aquí para allá buscando fórmulas con las que mantener las pensiones. Recientemente se ha analizado el denominado Pacto de Toledo. Se trata de blindar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social y de buscar alternativas para que el sistema actual no salte por los aires. Unos dicen que a las pensiones actuales les quedan pocos años de vida, debido al cambio en la pirámide la población y a los salarios más bajos, que no pueden aportar recursos suficientes para mantener, por ejemplo, las pensiones más altas. Otros, que no hay que ponerse nerviosos, porque todo se arreglará. Pero todos estamos con la mosca o abejorro detrás de la oreja. Mejor ser previsores y volver a repasar las lecciones de los clásicos: ahorrar para el futuro (entre otras cosas más).
Ahorrar de forma sistemática y empezar a hacerlo cuanto más joven es la fórmula básica que todos los expertos en asesoramiento financiero y planificación patrimonial aconsejan poner en práctica a los españoles, ya que “con el envejecimiento actual de la población, será indispensable complementar nuestra pensión pública si queremos preservar nuestro nivel de vida cuando nos jubilemos”, recuerda Deutsche Bank (DE:DBKGn) España.
La firma, en pos de ampliar la educación y conciencia financiera de los ciudadanos, ha querido ejemplificar esta máxima con una simple simulación de ahorro numérica. Se ha propuesto saber a cuánto ascendería el capital acumulado una vez alcanzados los 67 años -la jubilación- si se empezara a ahorrar de forma sistemática -con aportaciones de 100, 150 y 200 euros mensuales- a partir de los 30, 40 y 50 años. Y las conclusiones son más que esperanzadoras. El cálculo, realizado a través del simulador de Deutsche Zurich Pensiones, toma en consideración un periodo de 20 años, un aumento anual del IPC del 2% y una rentabilidad neta anual estimada (no garantizada) del 3%.
Así pues, un joven de 30 años que aportara a su ahorro privado 100 euros al mes, obtendría en su jubilación 117.727 euros en total, lo que equivaldría a 491 euros mensuales que complementarían a su pensión pública. Si aportara 150 euros al mes, la cifra ascendería a 176.591 euros (o 736 euros mensuales), y si aportara 200 euros mes a mes, a 235.454 euros (o 981 euros mensuales). Según Isabella Diestel, responsable de Planes de Pensiones de Deutsche Bank España, “el esfuerzo de un joven de 30 años que empieza a ahorrar para la jubilación será menor que si empezamos a ahorrar a los 50 años”.
Esto se justifica porque “una persona joven puede aceptar mucha más volatilidad en sus inversiones invirtiendo en planes de renta variable para obtener una mejor rentabilidad a largo plazo”, de tal forma que “con el paso del tiempo y al acercarse a la jubilación, puede mover su cartera a posiciones más conservadoras para esquivar los movimientos del mercado que puedan afectar a su inversión”. Aunque lo idóneo es empezar a ahorrar de forma sistemática en torno a la treintena, si se comienza a ahorrar más tarde, a los 40 o 50 años, también se puede lograr una suma importante complementaria a la pensión pública, afirma Diestel.
Por ejemplo, comenzando el ahorro privado a los 50 años y con idénticas condiciones de mercado y aportaciones mensuales (100, 150 y 200 euros), podría conseguirse un capital total en el retiro de 33.899 euros, 50.834 euros y 67.779 euros, respectivamente, equivalentes a 141 euros al mes, 212 euros mensuales y 282 euros al mes.